Pescadores inmersos en el río Iregua a su paso por Torrecilla en Cameros durante el pasado jueves. SADÉ VISUAL
Pesca

Con el anzuelo puesto en junio

Por exceso de agua en ríos como el Iregua y Najerilla o por falta en el Cidacos, los pescadores riojanos aguardan al verano como época idónea

Diego Marín A.

Logroño

Lunes, 15 de abril 2024, 07:30

El año pasado por la sequía y este por exceso de caudal debido al desembalse de agua, los pescadores riojanos no acaban de disfrutar de los ríos de la región. La apertura de la veda el pasado 31 de marzo auguraba una buena temporada pero ... la lluvia de los primeros días ha dificultado la pesca. «De agua está mejor que el año pasado, sobre todo en el río Iregua, y también en los embalses. El problema es que los ríos han estado muy estiados, a ver si manteniendo los caudales van a mejor. Ahora se está calmando un poco, porque han estado bajando muy bravos después de las lluvias de Semana Santa», expone Juanjo Herce, presidente de la Federación Riojana de Pesca.

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El desembalse de agua en Pajares, González Lacasa y Mansilla, casi llenos, provoca que el Iregua y Najerilla bajen, además de con mucho caudal, con agua muy fría, pues la que sueltan es la que está en el fondo, lo que no favorece a la trucha, pero también tiene un lado positivo. «Ha habido mucha agua y de golpe. Esto es buenísimo para el río aunque no podamos pescar; está bien para el ecosistema y para todos es necesaria esa limpieza porque se acumulan las bacterias. Esto lo preferimos a lo del año pasado. Yo prefiero no pescar y que baje el agua como ahora porque si no la hay no se depura lo suficiente», explica Juanjo Herce. Por delante quedan esperanzadores meses como mayo y junio. «En el coto de Viniegra ya están vendidos todos los permisos para junio y julio», advierte Herce.

No obstante, los primeros días, con el agua fría, es temprano para hacer una valoración general de la temporada de pesca. «Al principio, al haber más agua, coges peces más grandes. Y como pescamos sin muerte, si lo pinchas una vez es difícil volver a pescarlo», apunta Herce.

David Ruiz, de la Sociedad de Pescadores de Alberite, señala que el Iregua lleva años «flojo». «No sé si por la introducción del cangrejo, que se come la comida de la trucha, o que las repoblaciones no dan los frutos que se esperan, pero truchas hay pocas», considera David Ruiz, que prefiere moverse a Castilla y León, Asturias... porque los ríos cuyos caudales están regulados por embalses provocan fenómenos antinaturales, mientras que los que no lo están cuentan con más peces. «Cuando no tiene que bajar agua, como ahora, baja, y cuando tiene que bajar, después, no baja. Y como el Iregua, encima, tiene dos embalses, influye más», advierte David Ruiz. Recientemente, eso sí, el Iregua ha bajado considerablemente su caudal en comparación con semanas atrás.

Un pescador durante la tarde del pasado jueves en el río Iregua, en Torrecilla en Cameros. Sadé Visual

Para Agustín Rodríguez, presidente de la Cofradía de Pescadores San Bernabé de Logroño, el hecho de que los ríos hayan bajado estos días con bastante caudal ha dificultado la pesca de la trucha hasta volverla imposible. «Sí que se han sacado buenas truchas y creo que la temporada va a ser buena, pero dependemos mucho de las decisiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro», destaca Rodríguez, quien recuerda que La Rioja es la única comunidad que tiene examen para el acceso a la licencia de pesca. «Esto conlleva una dificultad a la hora de iniciarse y que pescadores de otras comunidades o países puedan disfrutar de nuestros ríos y se pierde esa fuente de ingresos», se queja Agustín Rodríguez.

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El Cidacos, sin agua

En cambio, en La Rioja Baja sufren el problema contrario, la falta de agua, sobre todo en el Cidacos, porque se está embalsando en Enciso después de haber soltado tras el llenado de prueba del año pasado. «El coto de Arnedo está cerrado por falta de agua y en Arnedillo y Peroblasco apenas se puede pescar. El Cidacos baja con el caudal mínimo, igual en junio sueltan agua y puede ser buen momento», piensa Ángel Ibáñez, de la Asociación de Pescadores del Cidacos. Así que, de momento, los pescadores riojabajeños tienen que esperar, ir a otros ríos o acudir a embalses como Enciso o la balsa privada Sopranis de Arnedo.

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