Izquierdo saca pecho. Tras las últimas elecciones sindicales 2015-2018, UGT-Rioja «sigue siendo la primera fuerza sindical de La Rioja, con el 40% de la representatividad, a más de diez puntos de CCOO». Que los trabajadores confíen en UGT «no es casual, sino fruto ... del compromiso y del buen hacer, no sólo de la dirección, que algo ha aportado, sino de los delegados, que dan la cara por sus derechos».
-No tanto en La Rioja, pero a nivel nacional se está produciendo un auge de los sindicatos gremiales. Así como asistimos al fin del bipartidismo, ¿estamos en la antesala del fin del 'bisindicalismo'?
-Nosotros no hacemos esa lectura. UGT y CCOO tienen el 80% de la representatividad a nivel nacional y, en La Rioja, el tercer sindicato no llega al 15% mínimo para considerarse más representativo. Así que, aunque han aparecido otras centrales, fundamentalmente en la función pública, los trabajadores apuestan mayoritariamente por nosotros y, a nivel nacional, por UGT y CCOO.
-Se refiere a la CSIF, un sindicato de funcionarios que está ganando cuota en el sector privado...
-Eso no lo detectamos en La Rioja. Es cierto que en algunos sitios consigue representación, pero los trabajadores apuestan mayoritariamente por UGT y CCOO porque nuestras políticas no son sólo sectoriales: son transversales y afectan a las pensiones, a la igualdad, al diálogo social, a la vivienda... Es decir, nos apoyan no sólo por la labor que hacemos en los convenios sino porque intentamos influir en las políticas públicas de los gobiernos.
«Hay que entenderse con el PSOE y con las fuerzas de izquierda para generar una mayoría suficiente»
«Las elecciones sindicales demuestran que los trabajadores confían en UGT porque responde»
-En La Rioja, por ejemplo, a través de la Mesa del Diálogo Social.
-Así es, haciéndole ver al Ejecutivo regional la necesidad de que el Plan de Desarrollo Industrial incluya herramientas para facilitar el crecimiento económico y la creación de empleo estable y de calidad: el observatorio industrial, los Proyectos de Interés Estratégico Regional (PIER)... Si tuviéramos que reprochar algo al Gobierno es la lentitud a la hora de activar estas herramientas, mientras seguimos compitiendo en peores condiciones con las regiones de nuestro entorno, así como materias que no se han desarrollado suficientemente o no han visto la luz, caso del plan de emancipación juvenil y de la ley de participación ciudadana. También de esa Mesa salió el Plan de Formación y Empleo, y el acuerdo en infraestructuras, que pretendíamos convertir en un pacto de región. Desgraciadamente no ha habido voluntad política para desarrollarlo: los equilibrios parlamentarios lo impiden.
-Qué frustrante parece...
-Frustrante no es el término. La pluralidad política tanto a nivel nacional como regional conlleva una serie de dificultades, pero esto no debe desanimarnos: hay que mantener la ambición para que lo que no ha sido posible en esta legislatura lo pueda ser en la próxima.
-¿Aunque vayamos a un escenario institucional similar?
-Es verdad que las encuestas dicen que seguirá la fragmentación y que los arcos parlamentarios que surjan son una incógnita. Pero nosotros creemos que debemos entendernos y trabajar para construir mayorías suficientes que permitan desarrollar cuestiones para las que el Gobierno del PP nunca ha tenido voluntad.
-¿Entenderse con el PSOE?
-Sí, por supuesto, pero también con las formaciones de izquierda que han surgido y han compartido con nosotros reivindicaciones, manifestaciones y que, sobre todo, han dado respuesta a nuestras necesidades.
-Reivindicaciones... Falta menos de un mes para el Primero de Mayo. ¿Otro más en el que se constatará la desafección de los ciudadanos por los sindicatos?
-Los datos de las elecciones sindicales y los de afiliación a los dos sindicatos de clase ponen de manifiesto que no hemos perdido el respaldo de la clase trabajadora pero, qué duda cabe, cuesta salir a la calle. Somos una sociedad acomodada y, a veces, no somos capaces de trasladar a la calle las reivindicaciones.
-Insisto. ¿No hay una indiferencia social?
-Este mensaje ha sido casi siempre interesado y UGT ha sufrido un ataque brutal por parte de algún medio de comunicación. Pero no, no detectamos tal desafección.
-¿Han recuperado la afiliación perdida por la crisis?
-Va a ser muy complicado, pero ya no estamos en decrecimiento.
-Además de la crisis, ¿qué impacto tuvo la postura de la confederal en el desafío secesionista catalán?
-Decir que ningún afiliado se ha dado de baja por ello sería muy atrevido por mi parte, pero esas bajas ya han sido contrarrestadas con nuevas afiliaciones de trabajadores que entienden que UGT siempre responde. El 80% de las bajas obedece a motivos económicos.
«Hemos pasado dificultades»
-¿Cómo está internamente UGT-Rioja tras la reorganización de su estructura hace año y medio?
-En este tiempo hemos tenido dificultades, pero soy tremendamente optimista de cara al congreso ordinario del 2020 y de nuestra capacidad de construir un equipo que lidere el sindicato los próximos cuatro años, seguramente, sin la urgencias con las que se tuvo que hacer el surgido en el congreso extraordinario del 2017, al que llegamos tras cuatro meses en gestora.
-¿Optará a la reelección?
-Me parecería atrevido decirlo. Yo soy respetuoso con los tiempos que marca la organización. Estoy a disposición del sindicato, pero tengo que valorar el compromiso que requiere de mí que, por cuestiones familiares, no puedo dedicarle todo el tiempo que quisiera.
-Ha sonado a despedida...
-Pues no. No es una despedida.
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