Un año del asesinato de 'Jaf' en Viniegra

Sobre las 15.00 horas del 11 de agosto de 2022 la Guardia Civil recibió el aviso y horas después extraían el cuerpo del fondo de la sima. Agentes del Greim y los bomberos tuvieron que recuperar el cadáver con poleas, cuerdas y tirolinas. En paralelo se estableció un dispositivo, cerrando las vías de comunicación de toda la comunidad. En el operativo participó el equipo Pegaso con drones de apoyo aéreo de vigilancia. A las 18.00 horas localizaban la furgoneta que poco antes habían visto en la zona de la sima. Estaba estacionada en la avenida de la Constitución de Logroño. A las 19.00 la policía estrechaba el cerco y detenía a I. Z., de 39 años, vecino de Logroño pero descendiente de Viniegra de Arriba, y a las 21.00 localizaban y arrestaban en Alberite a J. G., de 45 años, el segundo de los presuntos implicados en el asesinato .

Doce meses después, el crimen de Viniegra de Arriba sigue en fase de instrucción en el Juzgado número 1 de Logroño, y el cuerpo del asesinado, Djafer Bechkat, un argelino de 45 años, continúa en las cámaras frigoríficas del Instituto de Medicina Legal (IML) a la espera de que la juez dé por finalizadas las pesquisas y evitar así la exhumación del cuerpo en el supuesto de que fuera necesario efectuar nuevas pruebas. Mientras tanto, la familia lleva doce meses clamando por recuperar los restos de Djafer para darle sepultura en su pueblo natal, en Taguemount Azouz, una pequeña localidad en la que residen sus padres y hermanos a unos 130 kilómetros de la capital de Argelia.

La detención de los dos individuos permitió ir desmadejando el ovillo de un crimen cuyo detonante fue una deuda de 13.600 euros relacionada con drogas que uno de los dos detenidos, en concreto el vecino de Viniegra de Arriba, I. Z., había contraído con el fallecido, quien tenía un amplio historial delictivo. Precisamente sobre I. Z. pesaba una condena de tres años por tráfico de drogas, estaba en segundo grado y en el momento de los hechos disfrutaba de un permiso penitenciario que concluía el 12 de agosto.

El otro detenido, J. G., un traficante a media escala, a quien la investigación apunta como autor intelectual del crimen, tiene antecedentes por robo con fuerza, contra la seguridad vial, lesiones y malos tratos. Era un viejo conocido de la cárcel de Logroño, de hecho cumplió condena entre 2017 y 2018 y en marzo de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia de covid, fue detenido una vez más y regresó al centro penitenciario. Nueve meses después, en noviembre, salió en tercer grado con una pulsera telemática.

Los dos presuntos homicidas se habían conocido en la cárcel y allí forjaron una amistad peligrosa que acabó devolviéndoles a prisión provisional el domingo 14 de agosto como presuntos autores, esta vez, de un asesinato. Durante su declaración en dependencias policiales primero y en sede judicial después se culparon mutuamente de haber disparado en la nuca a Djafer, el tiro que, todo apunta, le provocó la muerte.

Las pesquisas posteriores desvelaron el relato de un crimen atroz. Según detalló entonces la investigación, I. Z. había quedado el 9 de agosto con Djafer en Viniegra de Arriba con el fin de saldar la deuda que tenía contraída con él. Al parecer, de acuerdo con la información que proporcionó a los pocos días del suceso la Guardia Civil, el crimen fue planificado y organizado por ambos detenidos.

El mismo día de la 'cita' los dos detenidos presuntamente acabaron con la vida de Djafer en una finca propiedad de la familia del vecino de Viniegra. Allí le propinaron varios golpes y finalmente le descerrajaron un tiro en la nuca. Ya cadáver le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico que ataron con bridas en torno al cuello y llevaron el cuerpo hasta la furgoneta propiedad del hermano de uno de los detenidos. El cadáver permaneció dos días en el vehículo en el interior de una nave en el pueblo. Así hasta el día 11 sobre las 14.00 horas cuando decidieron deshacerse del cuerpo y arrojarlo a la dolina.

Luego llegarían las detenciones y hasta siete registros en propiedades de Logroño, Viniegra de Arriba y Alberite. El primero de ellos fue en el municipio del Alto Najerilla. Varias patrullas de la Guardia Civil acudieron a la localidad el sábado 13 de agosto sobre las 10.30 horas con uno de los detenidos I. Z. y no abandonaron el lugar hasta pasadas las 13.30 horas. Al día siguiente, el 14, hicieron lo mismo, pero en esta ocasión en la casa de Alberite del segundo de los investigados. La jornada acabó con la detención por encubrimiento de su novia, aunque posteriormente quedó en libertad. Ese mismo día, la juez ordenó el ingreso de los dos detenidos que eran trasladados a la cárcel de Logroño en dos coches patrulla. Desde entonces permanecen separados en módulos diferentes para que no puedan coincidir. Además, J. G. protagonizó hace unos meses un altercado en el centro penitenciario y tuvo que se trasladado a Zuera, en Zaragoza, aunque al poco tiempo regresó de nuevo a la prisión riojana.

Nada más cometerse el crimen, familiares y amigos iniciaron una campaña de 'crowdfunding' para que los restos de Djafer descansen en su pueblo natal, en Argelia. Un año después 'Jaf' continúa en Logroño.

Supuestamente los dos detenidos, I. Z. y J. G., convencieron a Djafer Bechkat para que se trasladara a Viniegra de Arriba para saldar una deuda de unos 13.600 euros que I. Z. había contraído con el fallecido. Una vez en el lugar, lo llevaron a una finca propiedad de un familiar de uno de los arrestados y allí le propinaron varios golpes y finalmente le descerrajaron un tiro en la nuca. Acto seguido, según la versión facilitada por la investigación, le cubrieron la cabeza con un plástico que ataron con bridas y le metieron en una furgoneta que estaba en el interior de una nave.

Dos días después de su asesinato, sobre las 14.00 horas, presuntamente los detenidos cogieron el vehículo con el cadáver de Djafer en su interior y se dirigieron a la torca Hoyo de Mingo. Allí arrojaron el cadáver. Eran días tórridos y el Gobierno regional, ante el elevado riesgo de incendio, había acordado vetar la circulación de vehículos a motor por las pistas forestales, así que la presencia de la furgoneta despertó las sospechas del agente forestal de la zona que, además, vio a dos hombres arrojando lo que parecía un cuerpo a la dolina. Tomó la matrícula y avisó al SOS-112. Agentes de la Guardia Civil lograron rescatar el cadáver horas después.

Localizan la furgoneta en la avenida de la Constitución de Logroño y en torno a las 19.00 horas detienen a I. Z., de 39 años, que se encontraba de permiso carcelario. Debía regresar a prisión al día siguiente. A las 21.00 horas detienen en Alberite a J. G.

A las 10.00 horas agentes de la Guardia Civil se dirigen a Viniegra de Arriba para registrar la vivienda familiar de uno de los detenidos.

Al igual que habían hecho un día antes, ese sábado la Benemérita acude a Alberite a registrar la vivienda de J. G.. Ese mismo día detienen a la novia de este y la juez decreta el ingreso en prisión provisional de los dos hombres como presuntos autores del asesinato de Djafer.