Andreu respalda a Hermoso en Logroño y descarta cambios en el Gobierno regional

En esta ocasión, la presidenta del Gobierno y secretaria general de los socialistas riojanos echó balones fuera ante un hipotético relevo en su gabinete en clara referencia –aunque sin nombrarla explícitamente– a la consejera de Igualdad, Raquel Romero, expulsada de su partido y del grupo parlamentario y que tantos quebraderos de cabeza le ha dado en este último año. «Me ha dicho la presidenta que no se prevé ningún cambio en el Gobierno», bromeó Andreu ante la dualidad de su cargo.

«La estabilidad del Ejecutivo es buena, hay un apoyo de todas las medidas que se están llevando a cabo. En la relación que tiene Raquel Romero con su partido, no me meto. Cada una tenemos bastante con el nuestro», razonó. La jefa del Gobierno aseguró además que las relaciones del Ejecutivo regional con sus socias de investidura, especialmente con la representante de Izquierda Unida, Henar Moreno, es «continua, si bien no exenta de tensiones. Lo importante no es que la relación sea más o menos amable, sino que se estén cumpliendo los objetivos». Al respecto, Andreu dio una cifra: el 65% de los acuerdos programáticos se están superando y espera que al final de la legislatura, ese porcentaje llegue al 93%. Como ejemplo, apuntó la reciente puesta en marcha del Consejo Económico y Social de La Rioja, una propuesta introducida por IU.

Sobre la negociación de los próximos Presupuestos Generales de La Rioja para 2023, Andreu negó temer que la inminencia de las elecciones autonómicas pueda condicionar las posiciones políticas de los partidos en los que se apoya su gobierno. La presidenta adelantó que ya había terminado el plazo para que las diferentes consejerías presenten sus propuestas de cara a las cuentas regionales del próximo ejercicio. «Estamos trabajando ya con cercanía en el apoyo externo de Izquierda Unida y vamos en plazo. Si todo va bien, aprobaremos los Presupuestos de La Rioja en tiempo y forma, como los del 2022», señaló.

Otra de las cuestiones que planeaba en el balance ofrecido por la secretaria general era la próxima cita electoral y las candidaturas que encabezarán las listas del PSOE. «Cada cosa a su tiempo», templó Andreu, que sí adelantó que todas las agrupaciones socialistas se habían renovado. Pero era inevitable que se planteara el futuro de la candidatura de la plaza más importante: el Ayuntamiento de Logroño.

Los socialistas todavía no cuentan con un candidato oficial, ni si quiera 'oficioso', porque Pablo Hermoso de Mendoza aplazó hasta septiembre su virtual decisión de presentar candidatura para intentar reeditar el cargo como primer edil de la capital. A la espera de ese posible paso adelante, Andreu le adelantó su respaldo si decidiera postularse de nuevo. «El alcalde cuenta ya con mi apoyo, que es directo y verbalizado, en privado y en público. Es un extraordinario alcalde que está llevando a cabo propuestas socialistas pese a la dificultades por la que ha atravesado Logroño, como muchas otras ciudades. Ahora se están viendo los resultados. Creo que va a tener un apoyo extraordinario», auguró Andreu.

La situación de falta de liderazgo que arrastra el PP en la comunidad tampoco pasó desapercibida para Concha Andreu. La presidenta bromeó con el nombre de su principal rival en las urnas. «¿Con quién?», se preguntó. «Ellos verán, pero el Partido Popular no tiene proyecto de futuro porque basa sus propuestas en algo que ya vencimos los demócratas: ETA; y en noticias falsas», reflexionó para remachar: «Sería bonito competir con un PP que tuviera un proyecto para La Rioja».