«Somos curiosos para todo», introduce la entrevista el reelegido ayer secretario general de CCOO en La Rioja, que en su nueva dirección para los próximos cuatro años cree mantener ensambladas las diferentes corrientes internas. Jorge Ruano promete seguir llevando «nuestro espíritu reivindicativo hasta el ... extremo» y advierte al Gobierno regional de que, «si no cumple lo prometido a los trabajadores», perderá el poder, «no porque la derecha le rebase, sino por haber defraudado las expectativas» depositadas en él por los trabajadores.
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– ¿Ha decepcionado el Gobierno regional a CCOO?
– Somos autónomos e independientes, aunque es verdad que, como sindicato de izquierdas, somos más favorables a los gobiernos de izquierdas y progresistas. Eso sí, deben cumplir con la mayoría social que quería un cambio. Si algún día dejan de gobernar, ellos serán los responsables de la vuelta a las posiciones conservadoras. Y en el caso de La Rioja, hombre, a nadie se le escapa que ha tenido cierta inestabilidad en su conformación y eso ha dificultado mucho las cosas, aunque tomar las riendas de una administración después de 24 años de un gobierno monocolor es complicado. Pero, bueno, eso dura un tiempo. Si tu no cambias las cosas, llega un momento en el que empieza a ser tu problema: ya no puedes achacárselo al Gobierno anterior. Luego llegó la pandemia y había que atender las urgencias. Es cierto que se han multiplicado las acciones del diálogo social para hacer frente a las urgencias de la crisis, pero para ello hemos tenido que empujar demasiado al Gobierno. Y tenemos muchos retos porque, por un lado, hemos visto los efectos de no contar con unos servicios públicos potentes. No solo me refiero a la sanidad. También a la administración, donde no hay empleados públicos suficientes. Y, por otra parte, es fundamental mejorar las condiciones generales de los trabajadores riojanos. Hay un compromiso de la presidenta en ese sentido y eso tiene que ir tomando forma.
política
– Pero, ¿no sería interferir en un ámbito que compete en exclusiva a patronal y sindicatos?
– Es verdad que nuestra interlocutora es la patronal, pero muchos de los acuerdos que sostienen al Gobierno regional tienen que ver con las relaciones laborales y, por lo tanto, puede incidir en que haya cambios. Intentamos introducir políticas nuevas de expansión cuando seguimos teniendo un marco laboral que es de austeridad, el de 2012. Ese es nuestro problema. Durante los dos últimos años, el Gobierno central ha legislado mucho y bien en algunos aspectos como la conciliación, la cualificación profesional, la igualdad y la salud laboral. Todo eso se tiene que incorporar a los convenios y por ello es urgente modernizar la negociación colectiva. Además hay un campo muy grande en el que tenemos que arremangarnos para, de la mano de la administración pública, intervenir en las políticas de empleo y en las de formación, que es vital que recuperemos, porque hay mucha gente que va ser expulsada del mercado de trabajo, que necesitará certificar que tiene experiencia, completarla y así mejorar su empleabilidad. También hay que retener y atraer el talento de dos generaciones de jóvenes que han encadenado dos crisis, la de 2008 y la actual, y que han caído en la precariedad y en una falta de proyecto de vida impresionantes. Por tanto, la administración pública debe tomar la iniciativa y eso tendrá un efecto tractor enorme en las demás actividades.
– Ponga un ejemplo.
– Que deje de primar el criterio económico en la contratación pública. El ahorro que logran es brutal, claro, pero muchas adjudicatarias no tienen unas buenas condiciones laborales, de igualdad, de conciliación, de salud laboral y de medio ambiente. Las administraciones, no solo la regional si no también las locales, están fuera de la realidad y se quedan con lo de que estas empresas 'aplican' el convenio. Ya, claro, pero ¿saben que desde la reforma de 2012 se puede hacer un convenio de empresa que permita pagar la mitad que los convenios de sector? Así que, sí. Las administraciones tienen capacidad de intervenir para que las empresas privadas se pongan las pilas.
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diálogo social
– ¿El Ejecutivo está 'fuera' de la realidad?
– No hace falta que la presidenta o el consejero de turno sean especialistas, pero sí tienen que dotarse en las direcciones generales o en las jefaturas de servicio de quienes sepan de lo que hablan. Machacar con el diálogo social en algunos ámbitos está teniendo efecto, pero cuesta mucho porque la política está acostumbrada a ganar y el sindicalismo, a negociar. Las ayudas a los afectados por ERTE son una muestra de que no ven la realidad del día a día: el primer 'corte', como les advertimos, era insuficiente y por eso apenas tuvo respuesta. Una vez corregido, el efecto ha sido muy positivo, llegando a los más perjudicados por los bajos salarios: el sector servicios y, en su inmensa mayoría, mujeres. Así que cuando un gobierno propone medidas tiene que sondear o, al menos, consultar a quienes son los destinatarios de esas políticas, porque de la teoría a la práctica va un rato. Pero, claro, cuando uno gobierna parece que se deja llevar por lo del 'a mí me han elegido, yo soy el que gobierna, y esto es lo mejor'. Fíjese en los acuerdos nacionales alcanzados por la CEOE y los sindicatos con una ministra comunista, que puso muy nerviosa a la patronal, y que, sin embargo, ha demostrado que tiene muy claro qué es el diálogo social. Podrá legislar cosas que a nosotros no nos gusten, pero sí tiene interiorizado contar con los colectivos afectados. Y es que no hay otra.
– A lo mejor no les gustan sus propuestas para modificar las dos reformas laborales vigentes.
– A ver. Nosotros no queremos volver a lo anterior a 2010, porque ya no sirve. Hay que hablar de un nuevo marco de relaciones laborales y construirlo entre todos, porque el mundo actual no es el mismo. La regulación de los 'riders' es una prueba de ello.
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plan de transformación
– No ha escondido sus críticas al Plan de Transformación de La Rioja.
– No. Y así se lo he dicho al Gobierno en las reuniones del diálogo social. Los proyectos planteados cuentan con una parte que tiene que ver con las relaciones laborales, y si no están estructuradas y no son potentes y firmes, no vamos a crecer sobre ellos ni atraer talento. Además, el reducido tamaño de la comunidad hace que, a veces, no tengamos masa crítica para determinadas actividades. Por lo tanto hay que elegir muy bien cuáles son nuestros sectores más potentes y ahí hacer una verdadera inversión para la transformación de La Rioja. La apuesta no puede ser 'café para todos', aunque sea duro tomar decisiones. Asimismo, hay cierta improvisación, algo que estamos viendo en la mayor parte de las comunidades. No hay una definición clara de las políticas y los fondos europeos no es un dinero para hacer lo mismo que veníamos haciendo, sino para, de verdad, transformar. Por lo tanto, esa concepción de reparto entre las comunidades, entre los sectores y entre las entidades locales, es un error. Para transformar de verdad hay que empezar de abajo. Es decir vamos a transformar el modelo energético y de movilidad, y el de producción industrial. Son apuestas muy claras. Pero, claro, en esta carrera de intentar hacerlo todo lo más rápido posible, porque es verdad que hay mucha gente que está sufriendo y lo está pasando mal, se está equivocando el tiro. No se trata de hacer atractiva La Rioja para las empresas por sus salarios bajos, como alardeaba el anterior presidente de la Comunidad. Las empresas del futuro no están pensando en eso. Podemos ofrecer una buena calidad de vida y servicios públicos. Si pulsamos todo eso nos convertiremos en un foco de atracción de nuevos tipos de negocio. Las resistencias a los cambios siempre son brutales, pero no creo que podamos hablar de una reconversión en ciertos sectores maduros y que tienen que dar un salto. Porque, además, hemos visto que la externalización llevando producción a países en vía de desarrollo y depender de ellos, tiene unos peligros muy importantes.
– ¿Teme que muchos ERTE deriven en despidos?
– Indudablemente, porque sigue habiendo actividades totalmente cerradas. Decir lo contrario sería engañarnos. La comisión de seguimiento de los ERTE, en la que, gracias a nuestra intervención, también están la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, facilita información contrastada y veraz. Cuando se levanten las restricciones, veremos cuál es el índice de incorporaciones de trabajadores y ahí comprobaremos qué sectores no pueden recuperarlos y cuáles son los tramos de edad afectados, sus grados de cualificación, etcétera. En ese momento podremos calcular el impacto para anticiparnos en la medida de lo posible y dar una respuesta.
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erte
– Presume de que CCOO no ha tenido que hacer una regulación de empleo por la pandemia
– ¡Claro que lo hago! Porque, además, nos hemos convertido en referentes para muchos riojanos, que ven la utilidad y la cercanía de este sindicato. Nunca tuvimos ninguna duda de que era el momento de multiplicar los esfuerzos, y no de presentar un ERE como hicieron otros. Fue una auténtica locura durante meses, pero CCOO, que siempre está conectada con los diferentes colectivos y movimientos sociales, ha crecido mucho en representatividad y en afiliación en La Rioja, que al final es lo que nos da nuestra autonomía e independencia.
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