Las altas temperaturas han causado en lo que va de agosto diecinueve muertes en La Rioja

Durante los días en los que se superaron los 40 grados y las jornadas siguientes se concentran el mayor número de fallecimientos. Fue el fin de semana del 10 y 11 de agosto, en plena canícula. Esos dos días, en Logroño, según datos de la Aemet, los termómetros rozaron los 41 grados. En concreto, el domingo se alcanzaron los 40,8, pero lo peor fueron las noches. El mercurio no bajó de los 22,1 grados convirtiendo la madrugada del lunes 12 en la tercera más calurosa jamás registrada, a sólo una décima del récord de la mínima más alta establecido en 2012.

El calor hace mella especialmente en los más débiles. Los mayores son los que más lo padecen. De hecho, de los 19 fallecidos, todos tenían más de 65 años y 14 superaban los 85. Por sexos, ellas lo sufren más que ellos, y de todos los decesos, sólo 3 eran de hombres

El episodio del calor del fin de semana del 10 no fue el único de temperaturas extremas en agosto, un mes que arrastraba la tercera ola con la que cerró julio. La Aemet había establecido el aviso naranja y Salud decretó la alerta roja (las más alta). El 31 de julio se daba por concluida esa tercera gran embestida del termómetro con máximas de 39 grados. Las consecuencias de aquellas temperaturas se notaron los primeros días de agosto, con hasta nueve fallecidos a causa de las elevadas temperaturas.

A pesar de que julio superó a agosto en olas de calor –al menos de momento– el número de muertes de este mes atribuibles a las temperaturas supera a las de julio. Las estadísticas del sistema de monitorización diaria contabilizaron ese mes 12, concentradas especialmente en la segunda y tercera semana del mes, fechas en las que los termómetros de Logroño alcanzaron los 39,5 grados. Así las cosas, en todo lo que va de verano, el calor se ha llevado por delante a 31 personas.

Con los 19 fallecidos de este agosto, aún por concluir, y con la previsión de que las temperaturas vuelvan a escalar varios grados hoy y mañana, ya son 53 los óbitos en todo el año, pero no todos por el calor. El sistema MoMo también recoge las muertes por frío y las incluye en el mismo capítulo de defunciones atribuibles a temperatura. Así los cosas, en enero, cuando el termómetro se desplomó por debajo de los cero grados, veinte personas perdieron la vida por frío en La Rioja.

La cifra de 19 fallecidos por calor de este mes de agosto puede parecer elevada, pero no si se comparan con los contabilizados en agosto de 2023. Entonces el calor extremo que se registró fue la causa de la muerte de 22 riojanos. No fue este el mes más letal, sí lo fue julio. El calor entonces fue extremo, con episodios asfixiantes que se encadenaban unos con otros sin apenas dar respiro. De hecho, la Aemet activó cuatro veces la alerta roja en la región y otras 14 veces, la naranja.

La mortalidad, siempre según el mismo sistema del Instituto Carlos III, se disparó y fallecieron 31 personas.Ni antes ni después se ha superado esa cifra con lo que julio de 2023 ostenta el trágico récord de ser el mes en el que el mercurio ha sido más letal.

No sólo eso, sino que desde que hay registros (2015), el año pasado fue el que más fallecimientos tanto por episodios de frío como de calor registró, 208 en total, prácticamente duplicó a lo ocurrido en 2022. Los primeros años las víctimas oscilaban entre la treintena y el medio centenar de hace años, pero lo que permanece invariable es el perfil de los fallecidos, los riojanos de edad avanzada y mayoritoriamente mujeres.