«Las altas capacidades no suponen de por sí ningún problema si son bien atendidas»

Hasta el momento no ha habido formación y «había colegios que nos llamaban para preguntarnos qué podían hacer. Tampoco había unas pautas claras sobre cómo identificar y sobre cómo actuar después, lo que veo es que el protocolo va a aportar orden a ese caos», señala.

La nueva hoja de ruta que se acaba de poner en marcha en el sistema educativo riojano recoge en varios apartados cómo identificar, cómo actuar y el seguimiento que se debe hacer, de forma que se ofrece una importante herramienta a los orientadores para «evitar cualquier problema futuro».

Sea como fuere, las altas capacidades «no suponen de por sí ningún problema siempre que sean bien atendidas, que es lo que nosotros demandamos».

De cara al futuro, Martínez Bernal se confiesa optimista sobre cómo se están haciendo las cosas porque hasta la fecha la atención dependía del centro: «Hay centros en los que no se hacía nada y también otros en los que se decía: 'Yo no lo veo...', y sólo porque el concepto que tenía el profesor de un alumno de altas capacidades es el de un niño que sacaba todo dieces y tenía además un comportamiento excelente».