Alerta para una joya visigoda

Datada en el periodo tardoantiguo y altomedieval, entre los siglos VI y hasta el XIII, cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento histórico-artístico. Precisamente para tratar de fijar más su origen se han realizado los últimos análisis, tratando de reinterpretar los restos y evaluar su estado de conservación. Y es que la reutilización de materiales parece evidente en este caso, habiendo sido en origen, seguramente, un monasterio adherido a una población. De lo que fue actualmente solo se conserva el arco triunfal del ábside con cúpula, la base de la nave rectangular y parte de los muros. Parece que también debió de contar con un pórtico en el lado oeste, ya perdido. En el siglo XII los monjes que habitaban el monasterio se trasladaron al templo de San Prudencio en Clavijo, dejándolo solo para el culto religioso e iniciándose entonces su deterioro.

Cultura encargó un estudio histórico y arqueológico para recopilar bibliografía y documentos, realizar un levantamiento fotogramétrico, identificar las fases cronológicas y delimitar el yacimiento arqueológico. A esto se ha unido la señalización de la ermita realizada por el Ayuntamiento de Lagunilla del Jubera con las ayudas de la Asociación para el Desarrollo Rural de La Rioja Oriental. Actualmente está en curso el fechado de las ruinas. La obra más reciente, de este mismo mes de octubre, ha sido la limpieza, desbroce y regularización del terreno con la supervisión de un arqueólogo para rellenar y tapar socavones y desniveles a fin de frenar la erosión y contribuir a la estabilización del terreno y las estructuras.

Desde la asociación socio-cultural para defensa y divulgación del patrimonio Rioxa Nostra se ha recibido la noticia de la obra en Santa María de Rute como algo esperanzador por considerarla «una de nuestras joyas patrimoniales de La Rioja Baja, la cual estaba sufriendo un grave proceso de deterioro como ya habíamos alertado numerosas ocasiones».

«Nada más empezar la legislatura nos reunimos para abordar esto. El problema es que la basílica está en un terreno privado, aunque hay total sintonía con los propietarios. La concentración parcelaria, que podría llegar en dos años, propiciará que el terreno pase a ser municipal y entonces podremos actuar para mejorar incluso los accesos», desvela Carlos Yécora, alcalde de Lagunilla del Jubera, localidad a la que pertenece Ventas Blancas, donde está Santa María de Rute.

«Ahora apenas podemos consolidar las ruinas. Hasta ahora hemos hecho señalización, pero lo público va despacio. En Ventas Blancas apreciamos mucho a Rute, es nuestro símbolo, pero se tienen que dar las circunstancias para poder actuar», justifica Carlos Yécora. Y en cuanto a su estado, el alcalde asegura que «está igual que siempre, aunque año que pasa puede afectar, pero no se ha detectado que se necesite una actuación urgente».