Las alcaldías de Nájera y Albelda siguen en el aire y el pleno de San Asensio podría demorarse veinte días

En San Asensio, el escrutinio de la noche electoral arrojó un improbable empate, con 371 sufragios para el PP y el PSOE. Sin embargo, un voto a los populares, considerado nulo en el recuento, fue dado posteriormente por válido en la Junta Electoral de Zona de Haro, rompiendo la igualada y otorgando así la alcaldía a Francisco Rojas. Pero no quedó ahí la cosa. El PSOE recurrió a la Junta Electoral Central. Los socialistas reclamaban que se revisasen todos los votos declarados nulos y que se decretase la nulidad de la papeleta a la que la Junta Electoral de la Zona de Haro dio validez. Según el PSOE, había dos motivos para considerar nulo ese sufragio: que la papeleta contenía una tarjeta censal y que además se introdujo en una mesa que no era la que le correspondía, por lo que podía haberse dado una duplicidad. Sin embargo, en su resolución, la Junta Electoral Central indica que, una vez comprobadas las listas de votantes de ambas mesas, se constató que el elector solo había votado en una de ellas, «por lo tanto no hay duplicidad de voto».

El PSOE anuncia que impondrá recurso contencioso electoral contra la decisión de la Junta, lo que podría determinar el aplazamiento del pleno para elegir del alcalde hasta el 7 de julio. Según recoge la ley electoral (Loreg) en su artículo 195, si media recurso contencioso electoral, las corporaciones municipales se constituirían «el cuadragésimo día posterior a las elecciones» y no el vigésimo, como dicta la norma para el resto de los casos.

Nájera es la única cabecera de comarca sobre la que aún existen alternativas. El PP, que se quedó a un concejal de la mayoría, negocia estos días la investidura con el PR+E, y es que Jorge Salaverri parece destinado a ser el nuevo alcalde najerino, si bien sobrevuela desde el 28M la posibilidad, hoy remota, de un tripartito encabezado con el PSOE, que debería llegar a acuerdos con los regionalistas y con Podemos-IU.

Otro punto caliente está en Albelda de Iregua, localidad acostumbrada a vivir en la tranquilidad política de las mayorías absolutas, desde 1991 de la mano del Partido Popular. Pero las últimas elecciones rompieron esa tendencia, ofreciendo un empate a cinco concejales entre el PP y el PSOE, con la decisión sobre la mesa del único concejal de Por La Rioja. La tentación llega desde ambos bandos para romper el desempate, aunque la tercera opción es la de un mandato popular en minoría, al ser la candidatura más votada.

Otro de los municipios sin primer edil asegurado es Corera, donde el PSOE y la Agrupación Independiente de Corera lograron tres concejales, quedando la pelota en el tejado del único popular. Por otra parte, en Torrecilla sobre Alesanco, los tres concejales se repartieron entre PP, Por La Rioja y PSOE, que ahora deben llegar a un acuerdo, con los populares mejor posicionados.