El Gobierno regional niega que conociera la identidad de Gali al gestionar su llegada

El primero en llegar fue Sastre, cuarenta minutos antes de la cita con el juez aragonés. Después, por separado y con treinta minutos de antelación, Alberto Lafuente y Fernando Martínez Soba. Empezaron a salir, en orden inverso, dos horas después y tras una larga espera por problemas técnicos.

A la salida, solo Martínez Soba habló. Lo hizo para, esquivando las preguntas relacionadas con el núcleo del caso Gali, destacar que la unidad que dirige «hizo un buen trabajo médico, como con cualquier otro paciente. Al final el resultado fue, desde el punto de vista asistencial y sanitario, bueno. El paciente salió adelante y estamos satisfechos. Nosotros atendemos a pacientes y cada uno tiene su historia y su dignidad».

Alberto Lafuente y Eliseo Sastre se disculparon, explicaron que su declaración había ido bien y optaron por guardar silencio a las puertas del Palacio de Justicia.

Fuentes judiciales citadas por Europa Press han concretado que durante su declaración, Eliseo Sastre reconoció que la presidenta regional, Concha Andreu, le dijo el 16 de abril que se pusiera en contacto con el entonces jefe de gabinete de Exteriores Camilo Villarino –imputado en esta causa– para localizar una habitación en dicho centro sanitario. Andreu, dijo Sastre según esa versión, no identificó a Gali en su petición, él no pidió detalles al respecto y se enteró de quién era el paciente por la prensa. Desde el Ejecutivo regional matizan que Andreu no ordenó a Sastre localizar habitación alguna sino que únicamente le informó de que «se pondría en contacto con él el jefe de gabinete de Exteriores para un asunto de acción humanitaria».

Según esa versión del Gobierno regional, el exdirector del gabinete de Exteriores le consultó a Sastre si La Rioja tenía disponible una cama y una ambulancia para un caso de ayuda humanitaria. En su declaración de este viernes, según fuentes del Ejecutivo, Sastre habría negado cualquier tipo de interés de la presidenta regional por el paciente, por su identidad o por su estado de salud. Desde el Ejecutivo también han apuntado que el interrogatorio de Lafuente se centró en la presencia policial en el San Pedro durante la estancia de Gali y sobre si dio órdenes para su custodia. Así, Lafuente habría negado que ordenara custodia alguna al tiempo que habría reconocido que no vio personalmente al líder del Frente Polisario.