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2019. Imagen del estado actual de las reservas de agua en el embalse de Mansilla, que se encuentra al 65% de su capacidad total. Sonia Tercero

Agua que viene y va

Las reservas de los embalses riojanos están por debajo de las de hace un año pero lejos de la sequía del 2017 | Hace dos años, la escasez de agua obligó a parar la producción eléctrica en Mansilla y a limitar los riegos en el canal del Najerilla

Benjamín Blanco

Logroño

Sábado, 10 de agosto 2019, 13:44

El cielo. Siempre mirando al cielo. En el valle, para saber si podrán hidratar trigos, cebadas, centenos... y viñas, muchas viñas; en el monte para asegurarse verdes pastos. El agua. Siempre pensando en el agua. Si el tiempo es un tema habitual de tertulia en ... bares y ascensores, en la sierra protagoniza intensos debates, sobre todo cuando los pantanos se vacían. Este año se habla menos del asunto porque las reservas parecen aseguradas en pleno verano. No como hace dos años, un desastroso 2017 que animó las conversaciones pero dejó el embalse más grande de la comunidad con un testimonial 10% de agua embalsada. Eso sí, como no hay mal que por bien no venga, aquella sequía permitió a miles de personas visitar el antiguo pueblo de Mansilla, que yace bajo los 67,7 hectómetros cúbicos del pantano.

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