Juan Antonio en su tractor con su perro. S. S. J.

Juan Antonio Fernández Laya | Cerealista

«A la agricultura en Navajún le quedan días contados»

Cultiva cereal desde hace cuarenta años en una zona con problemas de sequía y caza sumados a la dificultad del sector

Sanda Sainz

Navajún

Lunes, 24 de junio 2024, 07:12

Juan Antonio Fernández Laya siempre se ha dedicado a la agricultura. Se dio de alta cuando terminó el servicio militar obligatorio y lleva en el sector cuarenta años (ahora tiene sesenta). Navajún es zona de alta montaña y limita con la provincia de Soria, sufrió ... la despoblación cuando Juan Antonio nació. Ahora están censados ocho habitantes (según los datos del INE de 2023).

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Cultiva exclusivamente cereal (trigo, cebada, centeno y triticale) en bancales, tanto planos como con pendiente en Navajún, Valdemadera y Cervera y también en Valdeprado (Soria). Alquila la mayoría de las parcelas a oriundos de estos pueblos que ni siquiera residen en ellos. El producto se utiliza sobre todo para elaborar piensos para consumo animal.

Al preguntarle por la situación del campo suspira. La sequía continúa siendo un grave problema en una zona como esta donde no hay regadío. Llovió algo en mayo, pero ya era tarde. Otro inconveniente que tiene asumido y afecta a la cosecha cada año es la caza mayor. «Estamos pegando con la reserva de caza de Castilla y León y como no tienen nada sembrado, todos los animales vienen a comer a mis cultivos, a La Rioja», señala.

Las esperas de caza que solicita no sirven porque se las conceden en horarios en los que no suelen acudir. Fernández Laya opina que deberían ser esperas de toda una noche porque se acercan de madrugada y al amanecer regresan a la zona de pinos: «Tengo parcelas que están perdidas al cien por cien. Se comen desde el brote, normalmente ciervo y algún corzo. Jabalíes hay menos. Los ciervos provocan el mayor daño porque van en manada y arrasan el cultivo. Noche tras noche hasta que terminan y pasan a otro bancal», asegura.

«Estamos pegando con la reserva de caza de Castilla y León y como no tienen nada sembrado, todos los animales vienen a comer a mis cultivos, a La Rioja»

En estos momentos piensa en otra solución que consiste en instalar unos cañones disuasorios, para ahuyentar a la fauna silvestre. «Supone un gasto de ponerlos, del gas que consume y además, con el tiempo, una vez que se acostumbran al ruido, no les afecta y dejan de servir», dice resignado.

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Estos perjuicios de la fauna y la falta de agua unidos a la despoblación, la subida de costes de productos como el gasóleo, los herbicidas y los abonos, los seguros, el tamaño reducido de las parcelas, el esfuerzo que requiere para la recompensa que se recibe (los precios son reducidos)... todo suma para que considere que no hay futuro. «A la agricultura en Navajún le quedan días contados, no se puede hablar ni de años», lamenta mientras deja claro las ganas que tiene de jubilarse porque «ahora se va a pérdidas y llevamos tres años con sequía fuerte y poca producción».

El ciclo en estos campos se lleva quince días con otros lugares como Alfaro. En la montaña el fruto sale más tarde. Juan Antonio cultiva unas 400 hectáreas, almacena la cosecha y luego lo recoge una empresa soriana, Cereales Romera, que lo distribuye.

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Recuerda que antes merecía la pena alguna ayuda que daban las administraciones por la situación de alta montaña, pero dice que ahora ni siquiera está pendiente de ellas. En estos montes de la sierra riojana no hay otros cultivos. Cerca, en Aguilar del Río Alhama, tienen almendros, frutales y viñas. En Navajún el principal cambio de estas décadas (aparte de la maquinaria más moderna) consiste en la introducción del triticale (cruce de trigo y centeno) porque resiste mejor la sequía.

A últimos de este mes Juan Antonio iniciará la recolección, que puede durar hasta septiembre. El resto del tiempo no para. El trabajo es constante labrando las tierras de barbecho, preparando o sembrando (desde septiembre hasta enero), hay que abonar, eliminar las hierbas... Al tener tantas parcelas, cuando termina en un lugar comienza en otro.

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