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Los agricultores de los pueblos del Moncalvillo afectados por lo que consideran una plaga de conejos acuden esta mañana a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población del Gobierno de La Rioja a hacer entrega de «las denuncias de los daños ... de las especies cinegéticas». Según apuntan algunas fuentes, los agricultores afectados, que se reunieron el 12 de febrero en el polideportivo de Entrena, han reunido más de 500 documentos personales en los que se informa de los daños y se reclama una solución.
En concreto, y según el texto de la denuncia a la que ha tenido acceso Diario LA RIOJA, replicada y cumplimentada con los datos personales de cada agricultor, se informa de «daños en las plantaciones [...] causados durante los últimos años por la fauna silvestre (conejos)». «También se aprecian madrigueras en los lindes de la finca y daños en la red de distribución del goteo, produciéndose desprendimientos y fugas de agua», añade la plantilla de denuncia, en la que, además, se solicita a la Consejería que «se adopten las medidas oportunas, tras la valoración de los perjuicios ocasionados, para que los mismos puedan ser reparados e indemnizados».
José Lucio Bastida, portavoz de los afectados, calcula que las denuncias abarcan una superficie afectada de más de 1.000 fanegas, es decir, unos 2.000.000 de metros cuadrados, 200 hectáreas de Entrena, Medrano, Sojuela, Sorzano, Navarrete y Nalda. Agricultores, ganaderos, cazadores y responsables de diversos ayuntamientos de los pueblos del Moncalvillo consideran que hay una plaga de conejos que provocan daños en cultivos de cereal, vid y árboles frutales, además de en los sistemas de regadío y en los caminos.
El concejal de Entrena Iván Sotés explicó semanas atrás que «los conejos desaparecieron de la zona por la mixomatosis pero sobre el año 2007 empezamos a observar aquí otra especie bastante más grande, con ejemplares de hasta 6 kilos, que crían tres veces al año y que empezaron a ocasionar daños». La consecuencia, relató Sotés, no son solo los daños producidos, también la desertización de la zona puesto que están desplazando a lagartos, liebres, erizos... por lo que considera a este tipo de conejo «una especie invasora».
En la reunión del pasado 12 de febrero el más de un centenar de asistentes acordó la unión para una protesta unánime ante las instituciones, aunque administraciones como el Ayuntamiento de Entrena ya mostraron su apoyo a los agricultores. Pero no solo estos formulan queja, también la Sociedad de Cazadores de Entrena y la Comunidad de Regantes del Río Antiguo, ambas presididas por José María Daroca, quien expuso las siguientes cifras: en 2019 se cazaron en temporada 4.376 conejos solo en Entrena frente a los 1.092 del año 2012. El aumento es considerable y no lo atribuyen solo a una superpoblación favorecida por la caza no permitida durante el 2020 a causa de la pandemia. José María Daroca, en concreto, reclamaba permiso para realizar otras prácticas de caza como, aseguraba, sí se permiten en otras comunidades para hacer frente a este tipo de plagas.
Tras la entrega de las denuncias hoy en la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, sin previo aviso a la consejera Eva Hita, los agricultores planean hacer algo similar la semana que viene en la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía del Gobierno de La Rioja. «Y si no hacen nada, al Palacete o una tractorada», anuncia José Lucio Bastida.
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