AERTIC y UNIR abogan por solventar problemas, como el exceso de burocracia, para conectar ciencia y empresa

Dificultades que, como han explicado durante un encuentro entre AERTIC y UNIR denominado 'TransferTIC' se deben solventar porque, tanto empresa como universidad son conscientes de que esta colaboración entre ambas «es muy beneficiosa» siempre y cuando «la transferencia entre las dos funcione bien y los actores sepan de lo que hablan», según recoge Europa Press en una nota.

Así se han expresado durante la mesa redonda 'Problemas de las empresas riojanas TIC a la hora de investigar' los ponentes Guillermo García, director del Grupo de Investigación Tres-i, Pablo Moreno, vicerrector de Investigación de UNIR, Luis Armando Rodríguez, director de Operaciones de PANOIMAGEN, Arturo García, Innovation Director Spain de STANDARD PROFIL y Manuel Vargas, CEO PIXELABS.

En un encuentro moderado por la secretaria general de AERTIC, Laura Urbieta, los ponentes han reconocido que, además, para que la conexión entre empresa y universidad funcione es necesario «reducir distancias» para potenciar estas relaciones.

Se trata, han dicho, «de motivar puntos de encuentro para comunicar qué hace cada una y entendernos, acercar posturas y lenguajes y mirarnos mutuamente» -tanto empresa como universidad- para, en definitiva, «desmitificar» la situación porque «ni los investigadores viven en las torres de marfil ni las empresas viven aisladas en la querencia por innovar; hay que romper tópicos».

Entre los aspectos a mejorar, los ponentes han destacado también la necesidad de «mejorar la financiación».

Además, y como han dicho durante el encuentro, «a veces los engranajes entre ambas instituciones funcionan a diferentes velocidades y, ante ello, hay que trabajar para conseguir que funcionen al unísono».

Durante la conversación, que se ha celebrado de forma presencial en la sede de UNIR, el director de Operaciones de PANOIMAGEN, Armando Rodríguez, ha hecho hincapié en las barreras que tienen las empresas a la hora de acercase a las universidades. En este punto, ha dicho, «a veces es por desconocimiento» pero «en ciertas ocasiones tenemos recelo en colaborar porque pensamos que el exceso de burocracia podría ser un problema».

Además, el vicerrector de Investigación de UNIR, Pablo Moreno, ha destacado que, a veces «la falta de comunicación, la diferencia cultural o la inflexibilidad del aparataje universitario, que no tiene nada que ver con lo que requieren las empresas, puede ser uno de los problemas».

Para Moreno es «fundamental» que haya «más agilidad» algo que, como ha indicado, «sabemos bien en UNIR que es cien por cien digital y tecnológica».

También se ha referido a las dificultades el director del Grupo de Investigación Tres-i, Guillermo García, quien ha hablado del «desconocimiento» del significado de «transferencia». Por ello, para fomentar y arreglar esta situación hay que promover espacios para compartir concimientos«.

El CEO PIXELABS, Manuel Vargas, por su parte, ha explicado que «aunque hay muchos problemas» lo importante es que una empresa que quiera innovar «sepa qué quiere hacer» y si no lo sabe «ayudarla» para que «se reduzcan los tiempos».

Todos los miembros de la mesa redonda han coincidido en que, a pesar de las dificultades, esta relación y transferencia «es fundamental» porque «ofrece muchos beneficios».

Unos beneficios que, como han destacado, «son mutuos» porque «la universidad necesita tener esa capacidad de investigación y las empresas igual. Son bidireccionales porque la empresa necesita reciclarse y la universidad es una de las patas fundamentales para ello».

Desde las empresas, reconocen, «la universidad nos permite actualizarnos y estar más pegados a la realidad y a las empresas les ayudan a hacer ese ejercicio de actualización constante y flexibilizar en determinadas funciones».

Como han reconocido «no podemos ir en solitario» para conseguir que «la investigación tenga el impacto social y ayude a cambiar la vida de las personas». Para eso «son necesarias las empresas y la universidad se necesita de la empresa para llegar a la sociedad», ha destacado Pablo Moreno.

Se trata, han destacado, «de un intercambio de talento» porque «en la universidad siempre hay personas con alta capacidad que están siempre en la última, mirando las novedades de cualquier materia para estar al día y ese tipo de talento se puede transferir o intercambiar en la empresa aunando en definitiva talentos».

Por ello, han insistido, «el contacto personal» es fundamental para que fluyan dichas sinergias«.

Finalmente, y desde UNIR han destacado algunos casos de éxito que se han hecho posible gracias a esas sinergias como por ejemplo, «contratos de trabajo con la universidad para realizar auditorias o consultorías o proyectos de colaboración que nos fuerzan a unirnos y conocernos».

Además, ha destacado, la importancia de las cátedras institucionales por las que una empresa puede patrocinar la investigación de una universidad, no solo con dinero, sino también con medios tecnológicos o bienes. «En UNIR tenemos cinco y ayudan a promover una línea de investigación. Eso también es transferencia y colaboración. Y eso nos da éxitos al largo plazo que generan vínculos muy profundos», ha terminado Pablo moreno.