Agoncillo duplica los pasajeros, pero sigue un 47% por debajo del año previo a la pandemia

Pero esta mejoría únicamente puede servir como un pequeño consuelo para un aeródromo que acaba de estrenar director –Joan Ibáñez asumió este lunes la máxima responsabilidad en Agoncillo, sustituyendo a Antonio García Pierre– y que en mayo cumple su 20 aniversario. En ese primer año de vida, con poco más de siete meses de actividad, ya registró 20.222 viajeros. Fue creciendo hasta 2007 y con la crisis económica de 2008 ya sufrió un notable retroceso hasta 2013 –con la salvedad de 2012–.

Entonces la infraestructura volvió a repuntar hasta prácticamente 2019. En el último año antes del COVID volaron desde la pista riojana 19.448 personas, un 47% más que en 2022, con lo que todavía el margen de mejora es amplio. «Tenemos una infraestructura con carencias pero que desde el punto de vista económico hemos de hacer rentable y es en lo que venimos trabajando este Gobierno», asume el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía.

Y mejorar la conexión con el aeropuerto de Madrid es «esencial», reconoce. Ahora, de hecho, es la única que se ofrece con regularidad «pero también con limitaciones», añade, o cancelaciones como la diciembre en pleno puente de la Inmaculada. De los 10.304 pasajeros que volaron el pasado ejercicio desde Agoncillo, el 73% (7.560 en total) lo hicieron con destino a la capital de España. Y después solo hay cinco destinos con más de un centenar de viajeros: Luxor y El Cairo en Egipto –con 610 y 605, respectivamente, en los chárters organizados entre por EgyptAir–, Praga (374), Dusseldorf (363) y Pisa (361).

Los últimos cuatro meses han permitido al aeródromo remontar el vuelo –aunque con cifras tímidas de apenas un millar largo de pasajeros– después de un verano que solo se puede calificar de desastroso. Porque en una época del año en la que los aeropuertos del entorno registran una actividad notable, por el de La Rioja pasaron 375 personas en julio y 321 en agosto, dos de las tres peores cifras del curso junto con la de enero.

El vuelo estival a Mallorca que ofrecía hace años Air Nostrum desapareció e hizo perder todavía más atractivo a la terminal. Y tampoco los anuncios que se hicieron el pasado año de viajes entre junio y septiembre se hicieron realidad. No hay más que recordar las cancelaciones a los fiordos noruegos, a Croacia –este vuelo se derivó a Bilbao sin conocerse los motivos–, a Alemania, o a Polonia en Semana Santa.