«Muchos se acuerdan de los toldos cuando aprieta el sol»

Para Andrés la temporada alta comienza en abril cuando la mayoría de los riojanos «se acuerdan de los toldos porque el sol comienza a apretar». Este aumento de demanda dura hasta septiembre. Andrés notó un cambio en la demanda cuando llegó la pandemia. «Todos los que antes no querían se animaron a poner toldos, se ha notado que la gente ha decidido cuidar sus terrazas».

En esta época, aunque la mayor parte de los proveedores estén saturados «intentamos satisfacer a todo el mundo». Son fechas complicadas ya que «muchos proveedores están de vacaciones y nosotros no tenemos tiempo con la cantidad de pedidos que recibimos».

Con 35º a la sombra estos instaladores tienen sus trucos para minimizar el impacto de las olas de calor. «Bebemos entre cinco y seis litros de agua al día e intento jugar con la orientación para no estar continuamente expuestos al sol. Muchas veces hay que jugar con las sombras».