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Imán llegó en 2022 por primera vez a La Rioja. María y Álvaro estaban esperándole con los brazos abiertos y, desde entonces, han repetido esa imagen una y otra vez todos los veranos. Esa niña saharaui se ha convertido, como ellos la definen, en su «mejor regalo» y en julio volverán a recibir su mejor sonrisa gracias al programa 'Vacaciones en paz'.
Álvaro y María configuran una de las muchas familias que, desde su creación, han formado parte de esta iniciativa que pretende ofrecer una alternativa veraniega a esos menores que viven en los campamentos de refugiados de Tinduf. «Allí pueden estar a 52 grados a la sombra», advierte Mohamed Labat Mustafa, delegado saharaui para La Rioja, quien lanza «un llamamiento urgente». ¿La razón? La idea es traer a treinta menores saharauis este verano y, hasta el momento, solo una decena de familias han mostrado su interés. «Necesitamos más», sentencia.
Labat no tiene duda del apoyo de los riojanos a la causa saharaui. «Siempre nos lo han demostrado», asegura. Por eso, quiere dar a conocer las bondades de este programa, convencido de que así habrá más peticiones para acoger. «Es un proyecto de carácter humanitario en el que los niños aprovechan para mejorar su castellano, para someterse a chequeos médicos y para convivir con otros menores, tanto saharauis como riojanos», enumera. «Son nuestros mejores embajadores», apostilla el delegado.
Imán es un ejemplo de eso que cuenta. Álvaro y María ponen voz a lo que la pequeña, que ya tiene 11 años, siente cada vez que viene a La Rioja. «Le fascina ir a la piscina y a la playa, le encanta venir de vacaciones con nosotros a Cantabria y le gusta mucho montar en bici y quedar con sus amigos...», relatan. Los niños disfrutan y las familias se enriquecen. «Es súper generosa, educada, cariñosa; nos llena de ilusión», aseguran. «Vivir la experiencia a su lado resulta muy emocionante; te aporta muchas cosas, incluso más de las que se llevan ellos», consideran.
Por todo ello, animan a otras familias a que den el paso. «El primer año puede ser el que más cueste porque son muy pequeños y les sacas del entorno al que están acostumbrados, pero aprenden muy rápido y se adaptan enseguida», afirman. «Además, ellos dan español en la escuela y eso también ayuda», añaden estos riojanos que ya consideran tanto a Imán como a sus seres queridos parte de su familia. «Hemos ido a los campamentos a visitarles, estamos en contacto continuo con ellos y les ayudamos en lo que podemos», señalan con una sonrisa en el rostro.
Mohamed Labat Mustafa
Delegado saharaui para La Rioja
María Malia y Álvaro García
Familia de acogida de Imán
Imán regresará el 3 de julio a tierras riojanas y se quedará en España hasta el 3 de septiembre. Dos meses que tanto ella como su familia de acogida vivirán con intensidad junto a otros muchos niñas y niños africanos. Desde la Delegación Saharaui en La Rioja esperan llegar a la treintena. «Hagamos un esfuerzo», dicen. «Démosles la oportunidad de conocer, disfrutar y aprender», rematan.
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