Una academia de altos vuelos

«El primer día ha ido muy bien. Empezamos cerca de las 08.40 horas para volar en el área de Logroño, fuimos hasta un punto, aterrizamos y ahora ya estamos listos para despegar o para volar hasta otro punto», reconoce Beatriz Fernández con una amplia sonrisa. En su caso, esta primera sesión «no ha sido difícil». «Tienes que entrenar mucho, pero si te gusta lo que haces, todo es posible», resalta. Hace «ocho o nueve años» que pensó convertirse en instructora aérea «para volar mucho» y, por ello, decidió matricularse en esta academia que se ha puesto en marcha en el aeropuerto riojano. Todo debido, en parte, a que «aquí es posible hacer muchas horas de vuelo, la meteorología es muy buena y FlyBy tiene muchos aviones».

Al poco, se asoma por el horizonte otro avión, que nada más aterrizar se sitúa en paralelo a las otras tres aeronaves estacionadas en la pista de la infraestructura aeroportuaria riojana. Todas miran al frente, en silencio, con los motores apagados. Cerca de una de ellas, Pedro Cardoso reitera que «no se le entiende bien» y que su nivel de español es «muy malo», pero lo cierto es que se le comprende a la perfección. «Toda la gente está muy contenta por estar aquí, por empezar el curso», afirma este instructor de vuelo portugués mientras detalla que «hemos volado en el área». «No ha sido difícil, con práctica todo va bien», asegura mientras apunta que «te tiene que gustar y tener dedicación». En su caso, reconoce que «me gusta mucho volar y estar aquí en España es una oportunidad, esta escuela es muy grande».

Cerca de ellos, Nicola Scala afirma que ha sido «muy guay poder ver a los aviones;es el primer día que estamos en la segunda base de FlyBy en La Rioja». A su juicio, supone «una gran oportunidad» estar en esta escuela «por su estructura, porque tiene muchas aeronaves». No solo por eso. «Me gusta el país, es una oportunidad para aprender más idiomas y entrenar más el inglés». En este sentido, resalta que FlyBy proporciona «un curso integrado por pilotos y te da todas las facilidades». Hoy impartirá las primeras sesiones teóricas a los alumnos, que «entenderán qué van a hacer en estos meses intensos».

El responsable de la base Fernando Degroote, detalla que en este primer día «hemos incidido en la familiarización de los instructores con su entorno de trabajo para que ganen más confianza con los aviones que volarán con los alumnos». Todos ellos «aprenderán lo básico, a pilotar, aterrizar y despegar el avión, siempre dentro del entorno y sus cercanías; porque las fases posteriores (segunda y tercera), que son de perfeccionamiento, se desarrollan en Burgos».

Una formación que, en cualquier caso, supone «la base del entrenamiento y, por tanto, es muy importante, porque es la que marca el desarrollo de su carrera posterior». De ahí que no sea baladí. «Para FlyBy es un hito. Hemos conseguido un aeropuerto que es ideal para la formación; esperemos que esto solo sea el inicio de la operación, que vayamos a más».