La abuela no pasó la noche en la habitación en la que murió su nieta

Se sabía ya desde el lunes que las tres llegaron juntas al hotel en la mañana del domingo. Carolina, que estaba bajo la custodia de su padre, pasaba unos días con su madre, Adriana Ugueta según el régimen de visitas que había establecido un juez.

La madre debía devolver a la niña esa tarde en la casa de su padre en la zona de El Mazo, en Haro. Pero no pensaba hacerlo. Abuela, madre e hija entraron en el hotel logroñés, pero no todas pasaron allí la noche. Según ha podido saber este periódico, la abuela dejó el hotel a última hora de la tarde, para no volver. En la habitación 404 se quedaron solas, pues, madre e hija.

Los investigadores trabajan con la hipótesis, que aún debe ser sometida a más pruebas, de que la abuela habría intentado convencer a su hija de que no acabara con la vida de la niña; y que abandonó el hotel, ya con la intención de suicidarse, cuando vio que los hechos eran inevitables.

En todo caso, sigue desconociéndose a qué hora murió la niña, algo que deberán determinar la autopsia y la declaración de la madre, que sigue detenida en el Hospital San Pedro.

También entra en el terreno de la incógnita qué hizo la abuela durante esas horas, y también cuándo decidió suicidarse saltando al río Ebro. La autopsia del cuerpo de la mujer, hallado este martes a la altura del parque de La Ribera, aclarará también ese punto.