El absentismo aumenta en La Rioja pero aún es la cuarta región con menor tasa

Y entonces empiezan a surgir las discrepancias porque «una baja médica no es absentismo laboral», recuerdan desde UGT, mientras que en CC OO su responsable de Acción Sindical, Javier Morentín, añade que «tampoco lo es una baja por maternidad o paternidad, un permiso retribuido…». Con lo que estos sindicatos pasan de puntillas por el informe que acaba de hacer público la compañía Randstad y que sitúa a La Rioja, una vez más, como una de las comunidades con una tasa más baja de absentismo, del 6,3% al cierre del primer trimestre y cuatro décimas inferior a la media nacional (6,7%). «Esto habla bien de la responsabilidad de la clase trabajadora», dice Morentín, que apunta que «incluso esos porcentajes aún deberían ser más bajos porque el estudio sí tiene en cuenta las bajas médicas».

Baleares, con una tasa del 5,1%, Madrid (5,8%) y Andalucía (6,2%) son las regiones con una tasa de absentismo menor que la riojana, que en el primer trimestre ha aumentado 1,2 puntos porcentuales en comparación con el periodo enero-marzo de 2023. Se trata del tercer mayor incremento por comunidades en estos tres meses, después de Asturias (1,4%) y Canarias (1,2%). Estas dos regiones son, después de País Vasco –registra una tasa media del 8,7% según Randstad–, las que sufren mayor absentismo laboral, respectivamente del 8,3% y del 8,2%.

«Es paradójico el aumento del absentismo en los últimos años, precisamente cuando más han avanzado las políticas de conciliación de la vida familiar y personal con la vida laboral», señala Pedro José Sáez, responsable del área de asesorías de la Federación de Empresas de La Rioja (FER). Además, incide en que «ahora la pretendida reducción de la jornada laboral en España ahonda más en el problema para las empresas».

Durante el primer  trimestre, cada día 1,4 millones de trabajadores en el conjunto del país faltaron a su puesto de trabajo, «lo que demuestra la gravedad del absentismo y la urgente necesidad de que las administraciones públicas tomen cartas en el asunto y haya un mayor control. La empresa no puede asumir el coste laboral», reclama el representante de la patronal riojana.

La industria cuenta con un nivel de absentismo superior a la media de sectores, también La Rioja donde alcanza una tasa del 7% cuando el promedio nacional está en el 6,9%. Mientras que la construcción tiene los porcentajes más bajos al cierre del primer trimestre –5,1% en España–, aunque en nuestra comunidad esta por encima (6,7%) y es la tercera región con peores datos, después de Canarias (7,2%) y Asturias (6,9%). En el sector servicios, por último, La Rioja tiene uno de los registros más bajos de absentismo laboral con el 5,9%, por debajo de la media (6,8%).

«Nuestro tejido empresarial, en su gran mayoría, es de cero a diez trabajadores. Son pymes, micropymes, pequeños negocios... y cualquier baja que se produce provoca un problema en la actividad muy importante. El absentismo daña muy seriamente nuestra productividad y competitividad», señala Sáez. Desde las centrales sindicales, en cambio, exponen que «las horas extras superan muy ampliamente el absentismo tal y como lo entienden las patronales», matiza Morentín, que incide en que «algunas IT (incapacidad temporal) se pueden considerar enfermedades profesionales porque se derivan del ámbito profesional. Y no se puede considerar absentismo el periodo de recuperación de una patología».

En este sentido, portavoces de UGT manifiestan que «una parte muy importante de las bajas médicas tienen su origen en el trabajo, con lo que aún es más irritante tratar como absentismo una baja médica derivada de la mala organización». Eso, concluyen, «es falsear los datos buscando generar un estado de opinión desfavorable hacia los trabajadores y criminizalizándoles».