Coloma espera «humildemente servir de referencia a los más jóvenes»

Coloma (Logroño, 1981), medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ha pronunciado estas palabras tras recibir el galardón de manos del presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, en el acto institucional del De La Rioja.

El ciclista, visiblemente emocionado al recordar a su familia, ha incidido en aquellos "momentos reconfortantes y satisfactorios" al conseguir la medalla olímpica.

Ha dicho que, "más allá de la explosiva celebración, el espíritu olímpico es lo más importante: el compañerismo, la amistad y el apoyo constante al que lo necesita, el conseguir los objetivos sin atajos y sin trampas".

"Estos son los pilares de mi carrera deportiva", ha enfatizado Coloma, quien ha apelado a transmitir a las nuevas generaciones los valores que el deporte añade a "nuestras vidas y el desarrollo de las cualidades físicas y morales que la actividad deportiva nos proporciona".

Ceniceros ha afirmado que entregar este título de Riojano Ilustre a Coloma es "estimular su firme compromiso con los valores de nuestro pueblo, como el esfuerzo, la fuerza de voluntad y el afán de superación", hasta lograr "la primera medalla olímpica riojana a título individual".

"Un compromiso -ha añadido- que le ha permitido vencer dificultades, mejorar y definir nuevas metas, mientras proyecta en cada competición las virtudes, valores y capacidades que nos hacen universales".

El deportista ha agradecido este galardón a su familia, su pueblo riojano de Albelda de Iregua, sus directores Esparza y Abellán, sus preparadores físicos José Ignacio Barruetabeña y Mikel Zabala, sus "buenos amigos", su equipo Primaflor, Mondraker, Rotor, Ajram Capital y al resto de patrocinadores y colaboradores.

A sus 35 años, Coloma es un "icono" del deporte, ya que logró la primera medalla para el ciclismo español en 16 años, la segunda para el mountain bike y la número 150 de la historia del olimpismo español, ha recordado el Gobierno riojano.

También ha dicho que encarna los valores del deporte, como el esfuerzo, la perseverancia ante las dificultades y el espíritu de superación;, y es "todo un ejemplo para niños y jóvenes por su nobleza, juego limpio y espíritu solidario".