San Isidro mirando al cielo

Todos siguieron los pasos de sus padres, pero ninguno ha sido seguido por sus hijos. «Como mucho alguno tiene una huertecilla", cuentan estos veteranos agricultores a los que la vida y el campo ha hecho doctores en sentido común, sensatez y humildad.

Tomates, pimientos, remolachas, habas, alfalfa, espárragos... luego llegó la fruta y las benditas peras... Pero ya nada es como era. «Antes, la vida del campo era mucho más dura pero ahora los pobres chavales se vuelven locos con el papeleo», reconoce Pedro.

Ellos aún recuerdan aquel día de las modistillas. Tendrían poco más de una veintena de años. Algunos estaban en la plaza y otros en el cine. El machón se había roto y el Ebro amenazaba con arrasar el trabajo de todo el año. En el cine estrenaban 'Las chicas de la Cruz Roja'. «Allí dejamos a las chicas y con todo lo que teníamos fuimos a intentar reforzar el machón», cuenta Félix. La lucha cuerpo a cuerpo contra la naturaleza duró toda la noche. Nunca ha sido fácil la vida en el campo. Ahora tampoco. A pesar de los ligeros incrementos del número de cotizantes a la Seguridad Social Agraria en los últimos años, el agro riojano cuenta con 185 agricultores y ganaderos menos que los que figuraban en 2010, explica UAGR.

El envejecimiento del sector agrario riojano y la falta de relevo en las explotaciones familiares riojanas es evidente. Eso sí, en los últimos tres años La Rioja ha conseguido sumar 74 agricultores más. A todo esto hay que añadir problemas externos, como apunta ARAG-Asaja. Por un lado, el recorte de 10 puntos de la subvención a las líneas de seguros que ha encarecido el coste de las pólizas y, por otro, el debate de la nueva reforma de la PAC , en el que es crucial que se establezca una política agraria fuerte, potente, eficaz para afrontar el reto de alimentar a la sociedad, conservar el territorio y crear empleo en el mundo rural.

A San Isidro se le acumulan las demandas de los agricultores riojanos.