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Alberto Gil
Lunes, 1 de mayo 2017, 12:26
El pasado mes de febrero se cumplieron cinco años de la polémica reforma laboral que, entre otras cuestiones, rebajó los costes del despido y flexibilizó la capacidad de las empresas para aplicar expedientes de regulación y 'soltar lastre' laboral. El efecto fue inmediato, con la ... multiplicación de los expedientes de regulación de empleo, especialmente durante los años 2012 y 2013, aunque a partir de 2015 y 2016 existe una clara tendencia de recuperación del empleo.
Las cifras comparativas del mercado laboral riojano desde finales de 2011 a finales del 2016 (los respectivos cuartos trimestres de la EPA) arrojan resultados contradictorios: la recuperación del empleo es un hecho, con la creación neta de 4.400 puestos de trabajo, aunque sin capacidad para recuperar la población activa de entonces, con un descenso de 9.000 personas, lo que explica en buena parte que el paro haya bajado en 13.500 personas, muy por encima del aumento de la ocupación.
La causa está en la marcha de inmigrantes, en muchos casos empleados de la construcción, pero también de jóvenes que decidieron abandonar la región o incluso el país. La creación de empleo pasa factura además sobre la calidad del mismo. 2.400 asalariados riojanos han perdido un contrato indefinido en estos cinco años, mientras que la contratación temporal ha aumentado en 4.900 personas.
El resultado es que la tasa de temporalidad pasa del 19,4% en el 2011 al 25,2% en el 2016. También las contrataciones a tiempo completo aumentan por debajo de las de tiempo parcial (1.700 más que en el 2011, frente a 2.500 más), con lo que estas últimas suponen ya el 16% del total.
Las lecturas, como los datos, van por 'barrios'. Así, Jesús Izquierdo, del sindicato UGT, tiene claro que la reforma laboral no ha tenido, ni mucho menos, los efectos esperados por el Ejecutivo: «Tenemos peores empleos, más pobreza y más desigualdad». En este sentido, Izquierdo apunta a la caída de la población activa: «9.000 personas son muchas como balance de pérdida de gente dispuesta a trabajar y eso es sencillamente porque no había expectativas para encontrar un trabajo».
El portavoz sindical admite que el paro ha bajado, pero lo atribuye al propio ciclo económico más que a la reforma: «Lo que ésta provocó fueron 'purgas' indiscriminadas con EREs en los primeros años porque muchas empresas aprovecharon la coyuntura para ganar competitividad a costa de reducir los costes laborales». «El empleo que se crea -continúa- es de mucha peor calidad y no hay más que ver como se reduce la contratación indefinida y aumenta la de tiempo parcial».
Jesús Izquierdo llama la atención también sobre el aumento de los parados de larga duración, que llevan más de dos años buscando empleo: «Teníamos una cifra muy alta en 2011 (7.200 personas) y ahora es notablemente superior (8.000 personas)». «Es una población -continúa- con importantes problemas de reinserción laboral y habrá que darles respuesta también con una renta asistencial».
Alberto Galiana, consejero de Educación y Empleo de La Rioja, admite que efectivamente puede haber luces y sombras, pero entiende que son más las primeras: «Lo que es incuestionable es que hay un incremento importante de la contratación, de la población ocupada y, sobre todo, se ha vuelto a instalar la confianza en todos los sectores productivos».
Evolución positiva
Galiana asegura que «no nos gusta ser autocomplacientes, pero tenemos a finales del 2016 la segunda mejor tasa de paro del país, sólo por detrás de Navarra y el mayor descenso en los últimos cinco años, salvo Baleares donde hay un componente turístico importantísimo».
El consejero riojano señala que «en una primera fase hubo que atajar el enorme problema del paro y estamos ahora en una segunda, en la que tenemos que intentar mejorar la calidad del empleo». Respecto a la pérdida de población activa, Galiana admite que «es un dato para mejorar, aunque también tenemos un declive demográfico que nos afecta». «Hemos aprobado la Renta de Ciudadanía -continúa-, pensando también en ese colectivo de parados de larga duración y mayores de 45 años, y estamos trabajando también en la mejora de la cualificación de los parados». «Hay cosas que mejorar, pero lo cierto es que con la reforma se ha dado un vuelco muy importante a la situación del 2011 y el 2012».
En la misma línea, Jaime García Calzada, presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), se queda con las 'luces': «Desde 2008 al 2015 hemos pasado una crisis como nunca habíamos conocido». «Si la reforma laboral se hubiera aprobado antes -asegura- la destrucción de empleo hubiera sido mucho menor». García Calzada asegura que «se está creando empleo, pero, como es lógico, el empresario tiene miedo y respeto». «Seguimos con problemas -agrega-, con legislaciones autonómicas diferentes, un déficit tremendo de infraestructuras en la región... las cosas van a mejor pero el empresario necesita confianza para crear más y mejor empleo».
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