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Roberto G. Lastra
Lunes, 1 de mayo 2017, 21:32
Suturar la brecha digital se ha convertido en uno de los antídotos indispensables para tratar de taponar la sangría poblacional que amenaza la supervivencia futura de amplias zonas rurales de La Rioja, especialmente de la sierra.
Superada la primera década y media del ... siglo XXI, el porvenir de aquellos enclaves olvidados por las nuevas tecnologías -redes fijas y móviles- está condenado a una cruel agonía, como décadas atrás sucedió con los accesos viarios o los servicios básicos. Conscientes de que la conectividad es vital para garantizar la cohesión territorial y social, las distintas administraciones han trazado la hoja de ruta de la denominada Agenda Digital, un documento -con ediciones europea, nacional y riojana- en el que el reto común es el de la universalización del acceso a la denominada banda ancha ultrarápida para el 2020. Un largo y tortuoso camino que desde la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, dependiente del Ministerio de Energía, se evalúa a través de la elaboración de informes periódicos.
En el último, hecho público el pasado noviembre con los datos del primer semestre del 2016, La Rioja obtiene una nota sobresaliente en la cobertura de banda ancha a través de la red fija, con liderazgos en ADSL y Wimax (inalámbricas de servicio fijo) y en el grupo de cabeza en las ultrarápidas, la HFC (híbrida de fibra y cable coaxial) y la FTTH (fibra), la tecnología del futuro que acelera en su despliegue por la región, al sumarse a los planes de las operadoras algunos proyectos puestos en marcha desde el Ejecutivo regional, como el plan de 'Escuelas conectadas' o el proyecto 'Arco'.
Un lento despliegue
Otra cosa es el mapa regional de la cobertura de las redes móviles, que presenta, según el informe ministerial, algunas asignaturas pendientes, principalmente en la tecnología LTE, conocida popularmente como la 4 G, lo que condena aún a muchos riojanos a ir al trantrán de las nuevas tecnologías.
La 3.5G (UMTS con HSPA) da cobertura al 99,61% de los riojanos (99,72% a nivel nacional), en concreto a 128.286 de los 129.058 hogares de la región y a más de 318.000 habitantes. Su mapa solo presenta algunos residuos en blanco, la quincena de municipios a los que no ha llegado o desembarca sin la calidad mínima necesaria, un desierto de ondas en el que están empadronados menos de un millar de personas.
El despliegue, como ocurre aún en la mayoría de comunidades, excepto en las que cuentan con varios núcleos superpoblados, es aún más lento en el caso de la red 4G. En La Rioja cerró el primer semestre del pasado año con una cobertura del 87,01%, frente al 94,42% nacional. En concreto está presente, con entre el 90 y el 100% de cobertura, en 17 municipios (103.723 hogares y 258.654 habitantes) y de entre el 50 y el 90% en otros nueve, hogar de otros 23.000 riojanos. Con importantes despliegues en los núcleos más poblados de la comunidad -Logroño, Calahorra y el resto de cabeceras, además de municipios como Villamediana, Lardero, Autol, Quel o Arnedillo-, el blanco tiñe todavía grandes extensiones rurales y de la sierra.
Impulso presente y futuro
Sin embargo, el propio informe oficial constata la aceleración en la extensión de la red 4 G registrada en La Rioja durante los seis primeros meses del pasado año al recordar que «la cobertura en redes móviles para la tecnología LTE se eleva en siete puntos porcentuales respecto a inicios de año».
Un diagnóstico que los principales operadores del sector hacen bueno y que, consultados por Diario LA RIOJA, aseguran que se ha mantenido en los últimos meses y que continuará en el futuro inmediato.
Así, desde Movistar, tras asegurar que «en La Rioja, el proceso de cambio hacia 4 G donde hay 3 G es continuo» se eleva ya el 87,01% de cobertura en LTE que fijaba el Ministerio hasta el 91,51, con 99 en Haro, 95,6 en Logroño, 95,2 en Calahorra, 84,63 en Lardero, 72,70 en Nájera, 65 en Alfaro, 55,14 en Villamediana, 45 en Arnedo y 28,78 en Santo Domingo.
Desde Vodafone se amplía incluso el porcentaje de cobertura, al asegurar que el 4G alcanza al 95,85% de la población, un dato muy similar a la media nacional, 96,18. Desde este operador, tras recordar su «enorme esfuerzo durante los últimos tres años en el despliegue de la red 4G para llevarlo a niveles similares a los nacionales a pesar de la mayor dispersión y población rural riojana», se avanza que «a corto plazo tenemos un plan de mejora de 4G de entre 15 o 20 poblaciones en La Rioja y se trabaja a medio plazo para dotar de cobertura 4G allí donde tenemos 3G».
En el mismo sentido se pronuncia el operador regional Knet, que anuncia que sus planes «son continuar expandiendo la cobertura 4G» en la comunidad, por todo el territorio», aunque también alerta de que «hay zonas donde a nivel tecnológico el 4 G tiene limitaciones frente al 3 G en cuánto a que es más difícil desplegarla y que llegue a más sitios». Además de recordar la existencia de algunas zonas muy montañosas, desde Knet se aclara que «la cobertura LTE/4G usa unas determinadas frecuencias más complicadas y con un menor alcance que la cobertura 3G, aunque actualmente ya hay planes para liberar frecuencias y que se puedan utilizar para la cobertura 4G».
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