Bodegas Bilbaínas despide a nueve empleados de una plantilla de cuarenta

El despido, que ayer mismo confirmaba a este diario Rodrigo Alfaro, secretario general de Industria de CCOO La Rioja, «oficialmente» no tendría nada que ver con el expediente de regulación de empleo (ERE) que Codorniú presentaba esta semana para cien trabajadores de cuatro de sus plantas repartidas entre Cataluña y Huesca.

Fuentes del grupo catalán aseguraron que los despidos obedecen al plan estratégico de la compañía de centrarse en el segmento de valor Premium y Prestige para potenciar su liderazgo en el mercado y, en la práctica, el dictamen empresarial no estaría relacionado con el ERE.

Desde CCOO en La Rioja se mostraban sorprendidos por una decisión que llega precisamente cuando Bodegas Bilbaínas cerró el 2016 con un beneficio de 2,06 millones de euros, lo que supuso un incremento del 39% respecto al logrado un año antes, según informó recientemente la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De acuerdo con la versión de Rodrigo Alfaro, el despido de los nueve trabajadores de Bodegas Bilbaínas ha sido objetivo e individual, de modo que «a los sindicatos nos ata de pies y manos para poder negociar unas condiciones mejores» que, de acuerdo con sus datos, serían de 20 días con un máximo de doce meses.

Alfaro se mostraba también sorprendido por lo precipitado del desenlace y por la justificación ofrecida por la empresa a los trabajadores que, entre otras cuestiones, atribuyó su postura a razones económicas y organizativas. También criticaba por «sospechoso» que se haya despedido a nueve trabajadores, porque de esta forma no se puede negociar como despido colectivo, una negociación que se permite a partir de diez afectados.

El Grupo Codorniú anunció el ERE para 100 de sus 900 empleados el pasado martes debido a que ha decidido dejar de producir para terceros, lo que supone el cierre de líneas de producción. En compensación, la bodega ofrece un plan de prejubilaciones y programas de acompañamiento a todos los afectados. El grupo tenía previsto abandonar la producción para terceros en un periodo de cinco años, pero ha acelerado una decisión que pasaba por abandonar definitivamente las marcas a terceros que se hacen para mercados europeos, con el consiguiente cierre de líneas de producción, reducción de gastos y de personal en todas las áreas.