El sector turístico cumple la previsión y completa una Semana Santa «magnífica»

Los hoteles riojanos no han sido ajenos a esa generosa afluencia de viajeros que han optado por La Rioja como destino estos días. Especialmente el viernes y el sábado, donde el grado de ocupación ha fluctuado entre el 90 y el 95% e incluso ha obligado a colgar el cartel de 'completo' en alguno de ellos. El punto álgido de la semana se ha completado con en torno a un 70% de media el Jueves Santo limitado ayer al 40% pero que, en cualquier caso, deja un buen sabor de boca general entre los profesionales del ramo que incluso han podido elevar muy ligeramente los precios. Así lo confirma el presidente de la asociación de hoteles de la FER, Demetrio Domínguez, para quien el dato adquiere aún más relevancia poniéndolo en relación con la coyuntura en años precedentes. «El hecho de que la Semana Santa haya caído esta vez en abril y el buen tiempo han sido claves, pero también el esfuerzo de todos los sectores que rodean el turismo para que La Rioja gane en atractivo y podamos alcanzar el objetivo de una estancia media de tres noches».

El buen comportamiento de la Semana Santa anima el optimismo de Domínguez para el próximo puente de mayo e incluso mirando al verano, aunque sin pecar de conformismo. «Hay que ser necesariamente optimistas porque el turismo tira del consumo», reflexiona sin perder el afán de que los 'valles' de ocupación que se registran fuera de esas fechas propicias puedan ser cubiertos por otro tipo de viajero más asociado a la industria de forma que el sector hotelero en La Rioja mantenga una continuidad.

De lo peor a lo mejor

También las casas rurales rezuman satisfacción en la comunidad autónoma. En su caso, el altísimo grado de ocupación registrado, con prácticamente la totalidad de los alojamientos al completo ya desde Jueves Santo, gana enteros teniendo en cuenta que el inicio de año resultó desalentador. «Sobre todo enero fue el peor de los últimos ejercicios pero, sin embargo, esta Semana Santa se confirmado como la mejor en los últimos tiempos», resume José Joaquín Sanz, el presidente de Ascarioja, la asociación que agrupa a 80 de las aproximadamente 140 casas rurales repartidas por el conjunto de la región.

El elevado número de reservas gestionadas a través de su web ya anticipaba los datos que ahora se han confirmado, a lo cual han sumado un buen puñado de peticiones de última hora hasta completar una ocupación «magnífica». Como en el caso de los hoteles, la estabilidad meteorológica ha animado una demanda que, además, no se ha concentrado ni en los núcleos turísticos recurrentes ni en el 'enganche' más evidente. «La viña por fin deja ver el bosque», deja como titular destacando el esfuerzo de sus colegas por mejorar los servicios con una política de mantenimiento de precios.

Como Domínguez, Sanz apunta hacia el resto del año con un alto nivel de expectativas desde la experiencia de que a partir de aquí el escenario varía. «Si la media de estancia ahora es de dos días, en verano se eleva a cuatro y a una mayoría de vascos y madrileños se añaden andaluces, valencianos o catalanes que tienen a La Rioja ya como referente en turismo de interior», asegura.

El balance se completa con la situación de los campings, que han superado incluso la previsión del inicio de fiestas. «Los bungalows se han cubierto como esperábamos, pero es que las parcelas también se han llenado cuando no es lo habitual ahora», informa el presidente de los campings asociados a la FER, Carlos Contreras. «Ha sido una Semana Santa como no recordábamos desde hace años», sintetiza para apuntar cómo el mayor grado de consumo hace intuir que lo peor de la crisis ya (parece) ha quedado atrás.