«Adaptarse a los nuevos hábitos de consumo exigirá un trabajo enorme»

-¿Qué le ha animado a dar este paso?

-Creo que era el momento de asumir ciertas responsabilidades.

-Llega en un momento muy delicado para el sector.

-El comercio en La Rioja, y el de Logroño en concreto, están en una situación muy comprometida. Llevamos muchos años de crisis que se suman a los avatares que padecemos con los centros comerciales, las compras por Internet y el cambio de hábitos de los consumidores. Por eso es el momento de que los comerciantes nos organicemos, sepamos dónde queremos ir, tomemos conciencia de nuestras responsabilidades para sacar esto adelante e intentemos participar e influir en las decisiones de cómo se usa el dinero público que se destina a promocionar el comercio. Esos dos ejes, comunicarnos mucho mejor entre todos para saber cuáles son nuestras necesidades y poder gestionar los recursos de los que dispongamos para atenderlas, va a ser una labor prioritaria.

-Cuando habla de influir ¿a qué se refiere? ¿Las administraciones no cuentan lo suficiente con el sector en la planificación de las campañas y las ayudas?

-La verdad es que hay muchas líneas de apoyo por diferentes administraciones que, sin duda, nos favorecen. Lo que quiero decir es que nosotros mismos tenemos que tomar dimensión de los problemas que tenemos y de las soluciones que están a nuestro alcance para ver cómo podemos gestionar todo este tipo de herramientas y las situaciones a las que nos enfrentamos.

-¿Uno de los mayores retos es adaptarse a las demandas de los consumidores?

-Así es. Lo cierto es que tenemos que hacer un trabajo de adaptación muy grande. La sociedad cambia, los hábitos de consumo lo hacen rapidísimamente, las formas de distribución se transforman a mucha velocidad y lo que queremos en FER Comercio es tener una organización abierta, dispuesta y participativa, en la que podamos recoger todas las ideas y todas la opiniones de los comerciantes para que volvamos a tener ánimo. Porque es verdad que, al margen de todos los problemas que he comentado anteriormente, los empresarios tenemos el ánimo decaído. Necesitamos alentarnos entre nosotros y poner en común nuevos objetivos, ilusiones y soluciones.