José Ignacio Ceniceros ya tiene lo que reclamaba: manos libres para alinear en la misma órbita al Gobierno que preside desde el año 2015 y el PP que ahora pilotará. Lo cual significa que dispondrá del campo despejado para ejercer como algunos incondicionales le pedían: ... como máximo mandatario a todos los efectos, lo cual debería visualizarse en la colocación de personas de su auténtica confianza en cada puesto de responsabilidad. Por ejemplo, en la portavocía del Parlamento, que ahora desempeña Concha Arruga, una favorita de Pedro Sanz. Que se hizo con tal puesto en competencia con Jesús Ángel Garrido, diputado afín a Ceniceros, quien sale victorioso de Riojafórum como su propio líder.
Publicidad
O como Conrado Escobar o Carlos Cuevas, dos de los ganadores del congreso, que verán por lo tanto justificadas sus más altas ambiciones en un futuro próximo. Por el contrario, la derrota de Cuca Gamarra supone la caída en desgracia de un buen número de afines, como todos los parlamentarios nacionales y la europarlamentaria Esther Herranz, que militaban en el bando perdedor. O como aquellos dirigentes que todavía resisten en la Administración regional y permanecían leales a Pedro Sanz.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.