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R. G. L.
Viernes, 7 de abril 2017, 21:41
La Guardia Civil ha asestado un importante golpe a la pornografía infantil en España, con la detención de 102 personas y la intervención de 450.000 archivos explícitos entre vídeos y fotografías de abusos sexuales a menores, desde bebés hasta niños de 14 años.
Durante la operación, bautizada como 'Pilumnus' en honor al dios de la mitología romana protector de los niños, desarrollada en 36 provincias fue detenido un riojano de 52 años, residente en la zona sur de Logroño y sin antecedentes policiales, al que se le requisó un ordenador en el que tenía conectados hasta 58 discos duros en los que almacenaba miles de archivos pedófilos que posteriormente seleccionaba para su distribución a diferentes sitios de Internet.
Por ahora, solo tres de los detenidos han ingresado en prisión, aunque se da por seguro que dicha nómina crecerá según avance el análisis de todo el material incautado.
Para el dispositivo, la Guardia Civil, que se ha coordinado con más de 100 juzgados de instrucción de todo el país, movilizó a 336 agentes, 136 especializados en delitos tecnológicos y protección de menores y otros 200 en labores de apoyo de 36 unidades de la Jefatura de Policía Judicial. Los investigadores efectuaron 92 registros domiciliarios en los que fueron intervenidos 408 discos duros, 67 dispositivos USB, 40 ordenadores portátiles, 9 CPU, 1.700 DVD y tarjetas de memoria, entre otros efectos, según detallaron ayer en una comparecencia en la sede madrileña de la Dirección General de la Guardia Civil, el coronel de la Unidad Técnica de Policía Judicial, Antonio Cortés; la comandante Alicia Vicente; el sargento Pedro Corrales y el capitán Carlos Igual.
Sin un perfil definido
En muchos de los 450.000 archivos intervenidos, que ocupan 1.000 terabites, se aprecian imágenes de extrema crueldad, incluso con niños de muy corta edad obligados a practicar sexo con animales. La investigación ha permitido identificar, por el momento, a diez víctimas de estos abusos, ocho de ellas de una misma localidad de Baleares y dos niñas, residentes en Madrid y Burgos, que fueron grabadas a escondidas en Canarias mientras se encontraban de vacaciones con sus padres
Los responsables de la Jefatura de Policía Judicial, que explicaron que «no existe un perfil definido entre los detenidos, ya que sus edades oscilan entre 21 y más de 60 años y son de todo tipo de clase social y preparación académica, sí mostraron su preocupación porque algunos de ellos tenían contacto profesional con niños, como un monitor de natación de Alicante o un universitario que daba clases particulares a menores en Murcia. Además del detenido en Logroño con los 58 discos duros, en Tenerife fue capturada otra persona con 1.300 archivos, la mayoría de menores de Brasil y Filipinas; en Granada, un individuo por tener archivos de niños de muy corta edad, en su mayoría de América Latina y el sudeste asiático, obligados a tener relaciones con animales; en Cádiz, un padre de 54 años y su hijo de 21 que tenían por separado ordenadores con contenidos pedófilos... Así hasta 102.
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