Pinceladas de altos cargos riojanos

En estos días, en los que la salida de uno de la primera línea de su partido y la emergencia de otro al frente de la misma formación tras un complicado proceso que acabó en el congreso del pasado sábado, es difícil no fijar los ojos en sus dibujos. Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros, tienen sus correspondientes retratos como últimos líderes del Ejecutivo regional. Tanto el del hombre que gobernó durante dos décadas la comunidad como el de su sucesor en el cargo y al frente del Partido Popular son obra de Luis Ignacio García Gutiérrez 'Xubero'.

A la vista de todos, las interpretaciones y valoraciones de la calidad artística de las obras queda a la subjetividad de cada uno. Es lo que tiene el arte, que a unos gusta y a otros espanta. Xubero lo tiene claro con este tipo de encargos: «Hacer retratos de autoridades da caché y prestigio, pero se pierde dinero». El artista cuenta con que la realidad no tiene por qué ser exactamente igual que lo que se plasma en el lienzo. «Los mejoro físicamente: los pinto más guapos y más delgados», aclara Xubero, que explica que lo hace porque «así debe de ser un retrato, si no se trataría de una caricatura». Es la forma, según explica, «de poner de acuerdo al retratado, a quien ve el retrato" y al propio autor.

No sólo el parecido entre la persona y la obra se pone en cuestión. También se puede discutir el precio pagado por ella. Y se hace... No sólo en La Rioja. Como todos saben, esta costumbre, que también se mantiene a nivel nacional, comienza a ser impugnada socialmente. La controversia suscitada en torno a la reciente presentación del cuadro del exministro José Ignacio Wert lo demuestra. Pocos comprenden que en tiempos de recortes se encargue a un pintor el enaltecimiento de un alto cargo. El autor de este lienzo ha negado hace poco que el retrato del que fuera titular de la cartera de Educación haya ascendido a 20.000 euros.

En La Rioja los precios por inmortalizar a estas autoridades se mueven en cifras más modestas. Diario LA RIOJA ha solicitado los importes de los retratos que cuelgan en las principales instituciones de nuestra región, aunque el Consistorio de la capital riojana no ha facilitado las cifras.

Obviando éstas, el más caro es el que recuerda a José Ignacio Ceniceros como presidente del Parlamento regional entre 1999 y 2015. La obra firmada por Luis Ignacio García Gutiérrez 'Xubero' le salió al erario público por 8.691,68 euros. Curiosamente, este artista riojano pintó también a su predecesor en el Ejecutivo autonómico, Pedro Sanz, a quien retrató tras abandonar el Palacete. En esta ocasión, la obra salió por la mitad, en concreto 4.620 euros.

Este artista asegura que en el Gobierno de La Rioja la tónica es no sobrepasar en exceso los 4.000 euros. Y, de este modo, ningún lienzo ha rebasado ampliamente este umbral. Según datos facilitados por el Ejecutivo, los de Antonio Rodríguez y Luis Javier Rodríguez Moroy costaron 450.000 pesetas, el de José María de Miguel se quedó en 300.000 pesetas, del de Joaquín Espert no consta factura y el de José Ignacio Pérez-Sáenz se elevó a 754.000 pesetas.

En el caso del Parlamento, y atendiendo a las cifras ofrecidas por la Cámara Legislativa, la pintura de Domingo Álvarez resultó por 549.820 pesetas, la de José María de Miguel por 846.800 pesetas, a 580.000 ascendió la de Manuel María Fernández Ilarraza, la de Félix Palomo subió a 749.000 pesetas y se pagaron 642.000 pesetas por la de María del Carmen Las Heras.

La UR precisa que cada uno de los cuadros de exrectores que se ven en la tercera planta del edificio del Rectorado (Pedro Campos, Urbano Espinosa, José María Martínez de Pisón y Carmen Ortiz) han oscilado entre los 6.000 y los 7.000 euros.

Normalmente son los retratados los que eligen quién quiere que convierta en trazos sus rasgos. A excepción de en la UR, donde a Juan José García-Escudero se le encomendó retratar al exrector Pedro Campos y sus sucesores han mantenido la costumbre de seguir confiando en él. La imagen de José Arnáez Vadillo, el predecesor del actual rector Julio Rubio, aún no se exhibe junto al resto de los de sus antecesores, pero ya se ha iniciado el proceso para que pronto les acompañe.

En García-Escudero también confió el exalcalde de Logroño, Tomás Santos, que aparece en el Salón de Retratos del Ayuntamiento de Logroño ante el Teatro Bretón y portando una rosa roja en su mano izquierda. «Elegí este fondo por el simbolismo de la cultura, que el PSOE siempre la ha trabajado mucho, y porque durante mi etapa peatonalizamos la calle Bretón de los Herreros. Y la rosa, como icono de mi partido», explica el propio Santos.

Santos dio a García-Escudero «las indicaciones oportunas» de cómo quería figurar para la posteridad. «Y estoy satisfecho de cómo quedó. Creo que traslada una imagen bastante real de cómo soy», afirma.

El exregidor socialista se muestra contento con el lienzo. En cambio Miguel Ángel Marín, primer edil por UCD entre 1979 y 1983, dejó en manos del artista Jesús Lozano la composición de su cuadro y luego le sorprendió verse pintado con un cigarro entre los dedos. En el caso de los exalcaldes de Logroño de la etapa democrática, salvo a José Luis Bermejo, a todos se les ha dibujado con el fondo de su actuación más emblemática. A Marín con el edificio del Ayuntamiento que inauguró, a Manuel Sáinz con el Casco Antiguo que recuperó, a Julio Revuelta con el Cuarto Puente y a Tomás Santos, en la calle Bretón.