La tormenta morada

Es sólo parte del catálogo de presuntas irregularidades que constan en el expediente sancionador abierto a Germán Cantabrana y que confirman la tormenta desatada en el seno de Podemos con el que fue cabeza de lista en las últimas elecciones autonómicas en el punto de mira. Las irregularidades compiladas en el informe al que ha tenido acceso Diario LA RIOJA son de grueso calibre y quedan en manos de la Comisión de Garantías para su análisis y resolución del caso en un plazo máximo de mes y medio.

En el apartado de relaciones con otros miembros de la formación, el anexo del texto recoge un puñado de capturas de diálogos a través del canal (Telegram) que Podemos emplea para la comunicación interna. Una de las más enconadas es la mantenida con Eduardo Moscardó que en esas fechas ostentaba el número 3 de Podemos al que en un momento dado tacha de «golpista que quieres controlar todo el partido como si fuera tuyo». «Ni yo ni ostias (sic) -le espeta en otra fase de la charla sobre quién debería formar un grupo de representación territorial- Quien quieres que diga que es el SG? Tú? Si, ya se que lo quieres. Pero es que el SG soy yo pese a vuestras tretas». Otros de los enfrentamientos por el chat es el que le enzarza con Raúl Pérez, consejero ciudadano. «Cansa que lleves dos años soltando mierda y acusaciones falsas, que lo sabes sin ninguna prueba. Únicamente para enmierdar el partido y encubrir tu incompetencia», reproduce el expediente.

Además de adoptar en su calidad de diputado decisiones antagónicas a los principios del partido en el caso de la enmienda en contra de la Cámara de la Comercio o la Ley de Víctimas del Terrorismo, en el apartado de responsabilidades institucionales los reproches surgen nada más entrar en el Parlamento. Entre otras cuestiones, se le acusa de eludir trabajar en el discurso del grupo en la sesión de investidura de Ceniceros en junio del 2015 -la primera intervención de Podemos en el hemiciclo- o hacer dejación de funciones en la presentación de enmiendas en la Comisión de Presupuestos.

Los incumplimientos de orden económico son otros que se subrayan, afirmando que Cantabrana «incumple sistemáticamente» el código ético que obliga a ceder al partido el excedente de los tres SMI que cada cargo público recibe como nómina. «Entre junio y septiembre del 2016 no aporta estas cantidades (....); después de numerosas reclamaciones y con ayuda del área estatal de finanzas se consigue que las devuelva en octubre (...) a pesar de la gravedad de ese proceder, la situación se ha repetido», se le recrimina.

«Soy un hombre de partido»

Germán Cantabrana rehuyó este jueves alentar la guerra interna abierta tras darse a conocer el expediente. «Soy un hombre de partido; me debo a Podemos y no voy a dañarle», se limitó ayer a declarar para insistir en que todas las acusaciones «son mentiras» y las rebatirá ante la Comisión de Garantías. El diputado apuntó, eso sí, al líder del partido en La Rioja, Francisco Javier Garrido, «su mujer y cuatro más» como instigadores de una «persecución» ante la que contrapone el respaldo mostrado por compañeros y asociaciones a través de las redes sociales. «Llevo 180 firmas de apoyo en 18 horas y Kiko (Garrido) sólo logró 300 votos en las primarias a secretario general.