Germán no ha llegado

La imagen pública del grupo en las sesiones plenarias, algunos gestos fugaces entre pasillos y más de un comentario fuera de los micrófonos deslizado de una y otra parte desmentían aquella presunta placidez. Y como ejemplo, un puñado de intervenciones en las que, cada vez que Cantabrana tomaba la palabra y sus compañeros aprovechaban para abandonar el escaño o atender otros quehaceres. El propio relevo en la portavocía sólo seis meses después de empezar a ejercerla ya presumió los síntomas de ese desencuentro aunque, una vez más, el partido se limitó a inscribirlo en una dinámica de pluralismo y alternancia de roles, pese a que el liderazgo de Juan Calvo al frente del grupo se prologó más de un año hasta traspasar de nuevo la responsabilidad a Ana Carmen Sainz.

Las relaciones de Cantabrana en calidad de secretario general del Consejo Ciudadano de Logroño con el Autonómico al que barajó optar a postularse aunque finalmente no presentó su candidatura, tampoco han destacado por la fluidez. En la reunión de noviembre del 2016, el CCA trató la aportación mensual que debía transferir a la organización de la capital. Cantabrana proponía mil euros al mes para gestionar sus actividades, pero tampoco llegaron. El órgano liderado por Francisco Javier Garrido aprobó que fueran 200.