Una de las víctimas: «Noté como tiraba del puñal y como no pudo sacarlo se fue corriendo»

La segunda sesión del juicio por el caso de los apuñalamientos de Lérida se ha cerrado con las declaraciones de vítimas y testigos así como del padre del acusado.

El primer relato, correspondiente a un ciudadano peruano, una de las víctimas del ataque del confeso Alberto Ruiz citó ante el tribunal cómo sucedieron los hechos: "Noté dos pinchazos en la espalda, me giré y le vi para, acto seguido, atacar a una mujer magrebí. Noté la sangre y pensé que me iba a morir", declaró en el juicio este ciudadano de origen peruano.

La segunda de las víctimas, una mujer de origen magrebí señaló que "me disponía a entrar en casa con mi hijo y me apuñaló por la espalda", comentó casi a renglón seguido del testigo anterior dado que los hechos tuvieron lugar a muy pocos metros el uno del otro.

A continuación un hombre de origen español expuso los hechos como tercera víctima del mismo atacante, el único que sufrió un ataque frontal. "Vino de frente. Llevaba unas bolsas en las manos y una mochila. Noté cómo me apuñalaba y se iba".

Un ciudadano de orgen chino también ha prestado declaración. A la pregunta de cómo vivió los hechos, ha explicado que se cruzó con él. "Apartó a una señora que estaba delante de mí y me atacó en el vientre".

En esta sucesión de relatos de las cinco víctimas, el último en intervenir ha sido un ciudadano paquistaní quien en su relato afirmaba estar sentado en un banco charlando con un amigo. "Me clavó un puñal por la espalda y como no pudo sacarlo se fue corriendo", dindicó.

Bromas con el taxista

También ha sido interrogado el taxista que traslado al acusado desde Balaguer a Lérida tras los sucesos. "En el viaje me dijo que estaba estudiando Educación Física y que tenía una novia en Balaguer. Fue educado en todo momento". El transportista señaló que incluso bromeó con al salir el tema de conversación de los apuñalamientos. "Le dije que si tú te encuentras con él lo dejas fino", en referencia a la corpulencia del acusado.

En esta segunda sesión del juicio de Lérida se espera la llegada a la sala del padre del acusado así como un vecino del piso de Lérida que ocupaba como estudiante para prestar declaración en la sala.

La línea de la defensa se centró en la naturaleza de los ataques por la espalda como un argumento para eludir la presunta naturaleza xenófoba de los ataques, un intento que choca de algún modo con el relato de la mujer atacada ya que llevaba velo.

Durante la sesión de ayer, la primera de este juicio, el acusado, que dejará a criterio de los especialistas su salud mental o la xenofobia, declinó hacer declaraciones mientras agentes de Policía y Bomberos hacían un relato cronológico de los hechos.

Declaraciones del padre

El padre de Alberto Ruiz Vidal se personó en la audiencia para prestar declaración con motivo del encausamiento de su hijo. Entró en la sala y saludó a su hijo cariñosamente, pero éste mantiene una actitud de mirada baja y de aislamiento absoluto y carente de gestualidad durante la vista como exhibiera el lunes.

En su relato declaró que en un primer momento "denunciamos su desaparición ante la Policía porque no dábamos con él y aportamos una foto para su identificación. No sabíamos nada de los apuñalamientos de Lérida. Nunca tuvimos constancia de que nuestro hijo tuviera una ideología ultraderechista. Sólo nos había dicho que pertenecía a una asociación altruista", declaró.

Admitió, no obstante, que en su familia hay antecedentes de enfermedades mentales y citó al abuelo del acusado como persona incapacitada.

"Cuando vi a mi hijo en la cárcel la primera vez no le reconocí. Era una persona fría. No era mi hijo. No estaba arrepentido y volvimos a Logroño desolados", dijo el padre del encausado por los apuñalamientos. "Después, ya en tratamiento volvimos a estar con él y era otra persona y nos reconoció su arrepentimiento".

El vecino

También fue llamado a testificar el vecino de Alberto Ruz Vidal. Compañero de estudios de éste, conocía el piso de estudiante del acusado. "El día anterior al incendio oí ruidos extraños poco habituales como la rotura de vajilla. Nunca había detectado nada extraño en el piso ni nada que me hiciera pensar en su ideología. Era un chico normal y solíamos ir juntos al campus", indicó.

Los peritos darán sus opiniones

La tercera jornada del juicio de los apuñalamientos se celebrará este miércoles en los Juzgados de Lérida con la opinión de los expertos. Los peritos abordarán técnicamente la capacitación mental del riojano Alberto Ruiz Vidal y si sus agresivos impulsos se deben a brotes psicóticos en el momento de los hechos.