
R.G.L.
Jueves, 9 de febrero 2017, 21:47
Eva Carreras es una madre que ha sufrido pero que hoy vuelve a sonreír feliz. Por ello, quiere dar la cara y contar su historia sin esconderse bajo seudónimos.
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«Quiero hablar porque no puedo estar más agradecida por la ayuda recibida y porque todavía hay mucho tabú con estos temas. La gente que tiene estos problemas debe de saber que hay salida y que hay solución», se arranca la madre de Rafa, que cumple su segundo curso en el Aula GTP del colegio Salesianos Santo Domingo Savio.
«Rafa es hoy un niño feliz. Antes de llegar aquí estaba en otro colegio y por muchas circunstancias, ya que veníamos de Barcelona, no estaba bien, ni en el colegio ni en casa. Se puso fatal, se sentía amenazado y se escapaba. Tenía terror al colegio y era incapaz de relacionarse y de aprender porque lo emocional no le dejaba espacio para nada más. Lo llevamos a una psicóloga que le diagnosticó una depresión y en la Consejería de Educación nos hablaron de este programa y les agradeceré toda la vida el trato recibido. Contar con un programa así en La Rioja es un lujo porque no sé qué hubiese sido de mi hijo en Barcelona.
En casa hemos sufrido mucho porque no sabíamos cómo ayudarle, pero hoy somos otra vez una familia feliz porque le ves bien, le oyes cantar, reír, hacer el payaso... Todo lo que antes era horrible para él, es hoy una alegría, porque le han dado las herramientas necesarias para poder lograrlo», resume orgullosa.
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