«La Caixa» ha facilitado el empleo de 39 personas en exclusión en 2016 en La Rioja

El índice de contratación del Punto Incorpora Asprem ha sido del 72 % gracias a la apuesta por la empleabilidad de 25 empresas locales.

El Punto Formativo Incorpora, gestionado por la Fundación Asprem, forma parte del programa Incorpora de la Obra Social "la Caixa" en La Rioja y este año ha desarrollado 3 formaciones especializadas que han contado con la participación de 54 personas.

Los cursos de este año, con una duración aproximada de 3 meses, han respondido a la demanda específica de las empresas locales en el sector del comercio y la limpieza: auxiliar de tienda en pequeñas y grandes superficies, limpieza de instalaciones y limpieza hospitalaria.

Este último ha sido un curso a medida realizado en colaboración con la empresa ISS Facility Services, que ha formado a 20 alumnos, algunos de los cuales con discapacidad intelectual, en prevención y limpieza hospitalaria.

El curso, de 150 horas, ha constado de una parte teórica y otra práctica y se ha realizado en uno de los mayores centros hospitalarios de La Rioja.

Además del Punto de Formación de Asprem, en La Rioja hay otro punto más de la entidad YMCA. En total, los dos puntos han impulsado 6 acciones formativas durante este año.

El proyecto de la Obra Social "la Caixa", creado en 2006, es un programa de intermediación que apuesta por el trabajo en red entre las entidades, especializadas en la atención a colectivos vulnerables, y las empresas.

El objetivo de este proyecto es que, a través de esta alianza, se facilite el acceso al empleo a personas con especiales dificultades para encontrar trabajo, como personas con discapacidad, parados de larga duración, jóvenes en exclusión social, víctimas de violencia de género, inmigrantes y exreclusos.

Los Puntos de Formación Incorpora ofrecen cursos que se adaptan a las necesidades de las empresas del territorio y sus acciones formativas están orientadas a empoderar la persona para que pueda desarrollar una serie de competencias personales y profesionales y unas capacidades técnicas que le ayuden a encontrar trabajo.

Por este motivo, inciden en el aprendizaje de competencias transversales a lo largo de toda la acción formativa. Los participantes de los cursos pueden aplicar los contenidos aprendidos en prácticas no laborales en empresas. De esta manera, el tejido empresarial dispone de un recurso para ejercer su responsabilidad social corporativa.