Con escopeta, sin corazón

El logroñés Fernando Aretio Romero acudió el pasado martes 6 de diciembre a las 17.00 horas a su finca de La Unión (Clavijo), en el camino Las Albarizas, y se encontró allí a su perro Boy muerto a causa de un disparo. El animal, un pastor alemán de 7 años, estaba dentro de un recinto vallado, sin posibilidad de atacar ni defenderse. El dueño había abandonado el lugar en la medianoche del día anterior, por lo que la muerte del perro tuvo que ocurrir durante las 17 horas de su ausencia. Al descubrir lo sucedido, Fernando Aretio puso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Villamediana de Iregua por un posible delito de maltrato animal con resultado de muerte.

El Seprona acudió a la finca donde fue encontrado el cuerpo del perro y dictaminó que el animal había muerto a causa de un disparo de escopeta. De hecho, en las inmediaciones se encontró la vaina de un cartucho. La Guardia Civil investiga el suceso desde entonces aunque no ha trascendido que haya sospechosos. La denuncia describe que «autor/es desconocidos se han acercado a la propiedad del diciente, situada en el camino de Las Albarizas de La Unión (Clavijo), y le han disparado a un pastor alemán de su propiedad causándole la muerte. Dicho cánido se encontraba en un perímetro vallado de aproximadamente 10 metros cuadrados, cubierto por un techado metálico aislante, anexo a la propiedad del denunciante». Aretio afirma no haber tenido ningún incidente anterior con nadie ni haber sufrido más daños que los ocasionados por la muerte del perro. El denunciante también manifestó en su denuncia que «la zona suele estar plagada de cazadores, se escuchan los disparos muy cerca de los caminos en los que pasea y hace deporte la gente, no respetando los límites y distancias de seguridad para realizar dicha actividad».

En el coto de caza

El coto de caza de Clavijo, dentro del cual se encuentra la finca de Fernando Aretio, consta de 1.953 hectáreas y engloba los términos municipales de Albelda, Alberite, Ribafrecha y el propio de Clavijo, incluyendo su aldea La Unión. El presidente de la Sociedad de Cazadores de Clavijo ha preferido no hacer declaraciones, a excepción de aclarar: «No tengo nada que opinar salvo que me parece una salvajada». En cambio, la alcaldesa de Clavijo, Encarnación Albelda, sí ha explicado que este ha sido un «caso aislado que no había ocurrido nunca en el pueblo». «Es algo muy extraño, yo misma me quedé sorprendida cuando me lo contaron», reconoce la alcaldesa, quien defiende que «la mayoría de los cazadores del coto son del pueblo y no van por ahí pegando tiros sin sentido, son conscientes».

Fernando Aretio, por otro lado, describe que «todos los vecinos de la finca están muy preocupados ya que todos tienen perros». Aunque parece que nadie ha podido ofrecer aún ninguna información relevante, Aretio asegura que todos están «alerta». Los vecinos del lugar han recordado otro suceso ocurrido hace dos años muy cerca, en Alberite, cuando se encontró a un burro descuartizado en otra finca. Entonces el dueño del animal también acudió a denunciar lo sucedido al cuartel de la Guardia Civil de Villamediana.