Un otoño negro eleva el número de muertos del año a 21

Durante el año pasado perdieron la vida 20 personas en la comunidad autónoma. Se da la circunstancia que en el 2015 casi se duplicaron las muertes en carretera, después de que el año anterior cayera a la cifra más baja de la historia reciente, con tan sólo 11 fallecidos. Por lo que respecta a los años 2012 y 2013, los accidentes de circulación segaron las vidas de 13 y 16 personas, respectivamente, muy por debajo del número que va a terminar arrojando el presente año.

A lo largo de las últimas tres semanas las carreteras riojanas han registrado su periodo más trágico, pues desde el pasado 26 de octubre han fallecido ocho personas.

- 26 de octubre: Un transportista fallece en la N-232 en Alfaro, arrollado en una retención por obras

- 29 de octubre : Otros dos camioneros mueren en la N-120, en un choque frontal en el término de Santo Domingo, después del final de la autovía.

- 5 de noviembre: Dos hombres pierden la vida en el vuelco de un turismo en Cervera, en la N-113.

- 6 de noviembre: Un vecino de Arnedo de 5 años fallece en un accidente en la LR-123

- 15 de noviembre: Una mujer de San Vicente y un hombre de Sorzano fallecen en la N-232 en Gimileo

Tramos peligrosos

La Dirección General de Tráfico (DGT) contempla como muy peligrosos siete tramos de la red viaria de la comunidad autónoma, cinco de los cuales se sitúa en la carretera N-232. Los mencionados tramos se sitúan entre Alfaro y Rincón de Soto, entre Rincón de Soto y Calahorra, entre Calahorra y El Villar de Arnedo, entre El Villar de Arnedo y Ausejo y entre Cenicero y Gimileo. A estos puntos de la N-232 hay que sumar un tramo en la N-120a, entre Nájera y Bañares, y otro en la N-111 entre Nalda y Lardero.

En lo que va del presente 2016, sólo en la N-232 se han registrado nada menos que 7 muertes. El balance es escalofriante si se toman los datos de los últimos 15 años: 174 personas han perdido la vida en la 232 riojana durante ese tiempo.