Cinco usos del agua oxigenada que no sabías y te van a ayudar mucho

El peróxido de hidrógeno, o agua oxigenada (como popularmente se le conoce) siempre se ha asociado a la limpieza y desinfección de heridas, debido al uso medicinal por lo que conocemos principalmente este compuesto químico. Sin embargo, el agua oxigenada puede servir para muchas otras cosas que -posiblemente- desconocíamos, y que pueden resultarnos de gran utilidad en nuestra higiene, así como en el mantenimiento de nuestro hogar, e incluso de nuestro jardín:

- El gran aliado de nuestra higiene: El agua oxigenada, mojada en discos de algodón, puede acabar con las manchas que el calor o las quemaduras producen en nuestra piel. Además, también funciona como un excelente fungicida para combatir los hongos, especialmente de los pies. Y, por último, permite ayudarnos en el cuidado de la salud dental, no sólo como un colutorio (eso sí, esporádicamente y mezclado con agua), sino como un desinfectante para nuestro cepillo de dientes.

- Un eficaz quitamanchas: Además de las de la piel, el peróxido de hidrógeno también puede ayudar a acabar con las manchas de la ropa que más se resisten, como por ejemplo las producidas por el vino tinto. De esta forma, mezclada con el detergente, no sólo puede quitar la suciedad de nuestras prendas, sino también ayudar a blanquearlas.

Para saber más pincha aquí.