En memoria de los recuerdos

Como cada día de Todos los Santos los cementerios de la geografía riojana se llenaron de flores para recordar a aquellos seres queridos que algún día se fueron de nuestro lado.

En Santo Domingo, los calceatenses repartieron sus visitas entre los dos cementerios de la localidad de una forma escalonada, y aunque días atrás los camposantos ya registraron gran afluencia de público, la mayoría decidió hacer coincidir su momento de recogimiento con sus difuntos con la festividad de ayer.

En Haro, el cementerio también se llenó de flores y a la una de la tarde celebraron una misa por los difuntos en el mismo camposanto. Tampoco faltaron las flores en La Barranca (Lardero), en memoria de los fusilados en 1936 y enterrados en la fosa común sobre la que se levanta este cementerio civil.