Vendimia de ladrones

Los ladrones, al parecer, tuvieron que utilizar aparatos eléctricos para localizar y ver las uvas antes de proceder a cortarlas. Algunos vigilaron la zona, ya que existe un paso continuo de vehículos en la carretera situada al pie del viñedo. «Los autores debieron ser un grupo de 5 a 6 personas, o incluso alguien más, y utilizaron un tractor y remolque», sostiene Martínez a la vista de las huellas de neumáticos que dejaron sobre el terreno y la necesidad de utilizar un vehículo para transportar los racimos sustraídos. Según añade, hace escasas semanas se vendimió la uva blanca plantada en la misma finca.

Evitar sospechas

Se da la curiosidad de que, para evitar ser vistas las vides en las que robaron los frutos, los ladrones tuvieron la precaución de dejar en las esquinas varios renques con las uvas colgando para evitar sospechas.

Los autores del robo se apoderaron de uva tinta de la variedad tempranillo, que tenía en esos momentos 13,5 grados.

El robo de los 3.000 kilos de uva, que pendían en más de un centenar de cepas y tendrían un valor aproximado a los 3.000 euros, fue denunciado de forma inmediata a la Guardia Civil, que ha abierto una investigación al respecto.