EL ARTE DE LO IMPOSIBLE

MARTÍN TORRES GAVIRIA

Sábado, 10 de septiembre 2016, 13:12

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En su lucha por unificar Mongolia al gran conquistador Gengis Kan se le resistía una ciudad amurallada. Tras meses de asedio infructuoso decidió ordenar a sus soldados que abandonaran las armas y se dedicasen a capturar golondrinas chinas. Cuando dispuso de diez mil de estas ... aves llamó a su nieto Kubla y le dijo: «Me has estado preguntando por qué mis guerreros no luchan y en cambio se dedican a cazar pájaros, ¿acaso no crees en tu abuelo? Pues ahora te voy a enseñar cómo utilizar en la guerra el arte de lo imposible».

Precisamente eso, el arte de lo imposible es lo que tenemos que utilizar en las finanzas para obtener rentabilidad sin riesgos. Se acaba el verano y comenzamos la recta final del año con nubarrones e incertidumbres como pocas veces se han conocido en nuestro país. Siempre se ha dicho, y es verdad, que el dinero es muy miedoso. Los inversores, que son los que se juegan su capital, quieren estabilidad, que la economía funcione y que no haya sobresaltos. Llegados a este punto de septiembre y acabado el verano, tenemos que invertir. Pero ¿dónde? La bolsa no lleva buen año, el Ibex 35 está en 8.616,40 puntos con una pérdida acumulada en el año de 9,72%. Se prevé un final de año tormentoso alternándose los momentos alcistas con los bajistas. Si hay suerte y nadamos contra corriente puede que pesquemos algo. Pero quiero insistir en los consejos que doy siempre a la hora de invertir en bolsa (a riesgo de que me llamen pesado). Comprar siempre acciones sólidas que al menos tengan perspectivas de buenos dividendos. Huir de los chicharros. Recoger beneficios, el último euro que lo gane otro (esto es evitar la teoría del más tonto). Este fin de año tener especial cuidado con las acciones de los bancos. Parece ser que los test de estrés no les están viniendo nada bien. Y por último, lo más importante, solo invertir aquella cantidad de dinero que estamos seguros que no nos va a hacer falta. De esta forma no estaremos abocados a vender por necesidad y perder por obligación. Los fondos de inversión, en sus diferentes modalidades de renta fija, variable y mixtos también son una buena decisión de inversión. Hay que tener en cuenta que estos productos aplican la norma FIFO (First In, First Out), primero en entrar, primero en salir. Que quiere decir ni más ni menos que al reintegrar participaciones del fondo lo estás haciendo de las más antiguas, o sea, las que más plusvalías tienen. Otras formas de inversión interesantes están en los metales preciosos, fundamentalmente el oro, que está por encima de los mil trescientos euros la onza con un beneficio en el año de 25,34%. Los productos estructurados también son una decisión acertada y sobre todo son muy convenientes las carteras de gestión de activos que al menos en teoría son los gestores de la cartera quienes se tienen que devanar los sesos por nosotros. Como colofón, mi último y reiterado consejo, cualquiera de estas inversiones siempre tiene que guardar relación con su perfil ahorrador. Acuérdese: conservador, moderado o arriesgado.

Cuando el gran Gengis Kan consiguió sus golondrinas chinas les ató a sus dos extremidades unas cuerdas ligeras y dentro de carromatos les prendió fuego. Abrió las jaulas y las golondrinas huyeron rápidamente de sus captores hacia sus nidos portando pequeñas antorchas en sus patas. La ciudad no tardó en ser presa de las llamas ocasionadas por miles y miles de nidos ardiendo y caer en manos del mongol. Desde la colina miró sonriente a su nieto y le dijo: «Recuerda, Kubla, esto que ves es el arte de lo imposible. La ciudad ha caído sin armas porque las aves que anidan y los perros bien alimentados siempre regresan a las casas de sus amos».

Martín Torres Gavíria

Miembro de European Financial Planning Association España

@MTorresGaviria

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