¿Un Pokemon se come tus datos?

Pero el fenómeno está ahí, arrollador. Y tanto se ha extendido, que problemas aparte (las plataformas para darse de alta en el juego están sobresaturadas) hay quien ya ha puesto el grito en el cielo: ojo, que los sonrientes Pokemon luchadores pueden tener su lado oscuro.

Por si hace falta, una explicación: en 'Pokemon Go' uno se convierte en entrenador de simpáticas criaturas imaginarias (los 'pokemon') a las que hay que capturar. La parte de realidad aumentada consiste en que los pokemon están distribuidos por distintos puntos del mundo real, y que uno ha de salir a buscarlos teléfono en mano para hacerse con ellos.

Pues bien, ese funcionamiento ha hecho que las asociaciones de usuarios españolas pongan el grito en el cielo, y alerten de los «peligros» del juego. Adicae, por ejemplo, hablaba directamente de que «las telefónicas se frotan las manos» ante la llegada del juego, y alertaba de las facturas «potencialmente muy altas» que los consumidores podían acabar pagando.

Tres preguntas

El juego, pues, ha llegado levantando algunos interrogantes que conviene aclarar.

¿Consume muchos datos? El juego se conecta a Internet mientras se usa, y es un juego 'callejero', que te lleva a donde no suele haber wifi. Claro, esa conexión constante aumenta el uso de la tarifa de datos del móvil. Adicae y OCU, por ejemplo, advierten de que en muchas tarifas cuando se alcanza el consumo tasado por el contrato el cliente debe pagar un 'plus' para seguir teniendo Internet móvil. En otros casos, sin embargo, lo que ocurre es simplemente que el tráfico de datos se ralentiza tanto que, en la práctica, impide seguir jugando (y haciendo casi cualquier cosa, de hecho).

Pero ¿gasta tantos datos Pokemon Go? La pregunta ha sacado a la calle literalmente a cientos de expertos de páginas web especializadas del mundo. También en España, por ejemplo, ADSLZone o CNET han hecho sus propias pruebas. El veredicto es unánime: no es para tanto. El consumo de datos de Pokemon Go supera ligeramente los 10 megas por hora de juego, un consumo ridículo comparado, por ejemplo, al del streaming de vídeo. Hay que tenerlo en cuenta, evidentemente, sobre todo si se hace un uso 'fanático' del juego, y vigilar los ajustes de tu teléfono para vigilar el uso de datos. Pero no es una locura.

¿Consume mucha batería? La respuesta es sí. Y mucha. No es de extrañar, porque el juego usa los componentes del terminal que más batería devoran: su pantalla, el posicionamiento por GPS y la conexión a la red. El cálculo con más consenso es que el juego se come el 15% de la batería cada media hora larga. Es cuestión de vigilar la barra, pues, sobre todo si no prevé necesitar el teléfono para otras cosas. Hay trucos para disminuir ligeramente ese consumo (activar el 'modo ahorro' del juego, reducir el brillo de la pantalla...) pero la realidad es la que es: Pikachu se come tu batería.

¿Te vas a gastar dinero? Al principio no: la app es gratuita, y puedes empezar a jugar y a capturar bichos por la calle sin tener que pagar ni un céntimo. Pero 'Pokemon Go' es un juego «freemium», como lo son la mayoría de los juegos de más éxito en los últimos tiempos. Es decir, llega un momento en el que si quieres mejorar en el juego tienes la opción de hacerlo de modo costoso, lento y muy complicado... o puedes invertir unos céntimos (o algo más) en comprar elementos del juego que te ayudan a subir de nivel. En 'Pokemon Go' se pueden comprar monedas: desde 10 por 0,99 euros hasta 14.500 por 99,99 euros, con muchas opciones intermedias. Conviene tener medida, claro.