Rocío Lasheras se graduó como diseñadora de interiores. :: a. g.

«Me da miedo buscar otro empleo porque igual no hay nada mejor»

Esta pradejonera de 23 años se puso a trabajar mientras estudiaba para conseguir una mayor autonomía económica y ayudar a sus padres

AMANDA GONZÁLEZ/M.J.G.

Domingo, 17 de julio 2016, 21:24

Recién graduada como diseñadora de interiores, esta pradejonera de 23 años lleva ya casi uno trabajando como dependienta en una tienda de ropa los fines de semana por 300 euros al mes. Realista y 'apañada', cuenta cómo se las ingenia para que le sobre algo ... para sus caprichos.

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-¿Por qué escogió este trabajo?

-Empecé a estudiar hace ya 4 años y realmente quería tener un poco de independencia económica y también, de paso, poder quitar a mis padres algo de responsabilidad.

-¿Ha estado durante los 4 años trabajando en la misma empresa?

-No. Al principio no encontraba nada y al tercer año me llamaron para trabajar en una franquicia de restauración, pero con unas malas condiciones laborales porque trabajaba todos los días por menos dinero todavía. Entonces me llamaron de esta empresa para los fines de semana; me venía genial, porque estudiaba de lunes a viernes y trabajaba viernes, sábados, domingos y los festivos que abren.

-¿Cómo se vive con 300 euros al mes?

-El mes se va pasando y cuando llego a finales no me sobra nada de ese dinero. Yo tengo la suerte de que sigo viviendo con mis padres, por lo que no tengo que pagar ni piso, ni comida. Esos 300 euros son para costear mis gastos, como son la gasolina, mi cuidado personal (depilaciones, peluquería...) y también caprichos. Pero no me sobra nada, en gasolina me gasto casi 100 euros. Vivir, se vive bien, siempre y cuando seas estudiante y residas con tus padres, como es mi caso.

-Pero en algún momento pensará en independizarse...

-Ganando al mes 300 euros ni siquiera me lo planteo. Yo tengo la suerte de que mis padres me respaldan: por ejemplo, el coche se me averió y si no hubiera sido por ellos, no hubiera podido seguir trabajando, ya que tengo que desplazarme desde Pradejón. Por otro lado, me da miedo ponerme a buscar otro trabajo porque a veces pienso que no va a haber nada mejor que esto y la verdad es que es triste.

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