Meter de nuevo el agua en la botella: semejante proeza pretende protagonizar Ciudadanos con su curiosa maniobra destinada a meter el dedo en el ojo de Pedro Sanz. Retirarle su condición de senador autonómico parece una quimera, habida cuenta de que el expresidente puede muy ... bien parapetarse tras la legalidad y mantener su estatus. Cosa que por supuesto la formación naranja no ignora. De donde se deduce que el anuncio de que concluye su luna de miel al menos con el importante sector del PP riojano que todavía representa Sanz tiene mucho de farol. Propio de jugadores de mus: sirve en realidad para recordar al partido en el Gobierno de que carece de mayoria en el Parlamento. Y Sanz por su parte le devuelve el recordatorio con ración doble: no tiene ninguna intención de entregar su acta en la Cámara Alta, donde por cierto tiene sitio reservado de vicepresidente, y quien postule semejante idea atentará contra el marco legal vigente. Es decir, que si Ciudadanos persevera en su ocurrencia, se encontrará en los tribunales con el PP. Al menos con el PP de Pedro Sanz, habrá que insistir.
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Porque la jugada de Diego Ubis llega justo en los días posteriores a detectarse alguna maniobra que le acerque al PP de José Ignacio Ceniceros. Mientras pasea de un lado a otro de la Cámara regional, desde el lado más luminoso al más oscuro, Ubis ejerce en realidad como todo su grupo de péndulo de la política riojana. En función de dónde encuentre más calor Ciudadanos se forman hoy las mayorías que hacen posible gobernar y hacer oposición. A ratos, el grupo naranja parece conforme con unir su destino al de PSOE y Podemos y presenta por lo tanto mociones y proposiciones donde se sitúa frente al Gobierno, siempre extremando la cortesía más vaticana. Pero hay momentos en que Ciudadanos opta por acunar en su regazo al equipo de Ceniceros, y así selló sin grandes contratiempos una norma tan fundamental como el Presupuesto vigente. Lo desconocido hasta ahora es que se decante por presionar al Ejecutivo en función de la coyuntura que más favorezca a Sanz: en ese jardín hasta ahora no había ingresado. Y cuando se interpone en la controversia entre las dos almas del PP riojano, resulta que anota un gol en el marcador de Ceniceros.
De modo que este reciente y sorprendente paseo por el lado oscuro de la política regional admite diversas lecturas. Ya sabemos desde antiguo quién es Darth Vader en la escena pública riojana. Quedaba por conocer la identidad de nuestro particular Skywalker y saber quién es Hans Solo en el Parlamento. Desde el primer día de julio del 2016, en conmemoración del primer año de Ceniceros al frente del Gobierno, el reparto de papeles se acelera. Un verano interesante: entre el imperio contraataca y la amenaza fantasma.
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