Los candidatos del PP abrieron la campaña electoral en el parque Felipe VI. :: Fernando díaz

Rioja 26J: todos contra todos hasta el acuerdo final

La nueva cita electoral no prevé cambios en el reparto de escaños en la región a falta de constatar el nivel de abstención y el efecto del pacto Podemos-IU

Teri Sáenz

Viernes, 10 de junio 2016, 00:50

logroño. La campaña electoral que hoy echa a andar también en La Rioja no concluirá el 26 de junio. Ese domingo las urnas se llenarán (más o menos, en función del grado de abstención), se recontarán las papeletas y los resultados, y si las encuestas ... no andan demasiado desatinadas, variarán sólo levemente respecto a los del 20D.

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A falta de descubrir el peso que la alianza Podemos-IU pueda aportar en la balanza y que se presume el único factor novedoso respecto a hace seis meses, las previsiones dejan a priori el escenario en la casilla donde los partidos quedaron encallados tras las negociaciones fallidas. Sólo la incógnita de qué fuerza liderará la izquierda estimula unos comicios con aire de rutina en los mensajes y hastío entre el electorado. La ecuación queda así a expensas de los acuerdos que se fragüen después del 26J y, sobre todo, el cumplimiento de la promesa asumida por todos los actores de que no habrá una tercera llamada a las urnas.

La comunidad autónoma no presume que vaya a participar en la virtual modificación de la distribución de asientos que puedan producirse en el conjunto del país. Los sólo cuatro escaños en liza en la circunscripción riojana y las limitaciones que impone Ley D'Hondt invitan a vaticinar una asignación similar al 20D, cuando ya se obró una circunstancia histórica: la ruptura del tradicional reparto de escaños entre PP y PSOE a favor de Podemos, que consiguió llevar a Sara Carreño hasta el Congreso.

Tomando como referencia el escrutinio del 20D y siempre que el sentido del voto riojano siga un patrón similar, la suma con IU, Equo y otros movimientos sociales no anticipa que puedan superar ese límite. Los casi 28.000 apoyos cosechados por la formación morada más los cerca de 7.400 que obtuvo Unidad Popular con Diego Mendiola a la cabeza no rebasarían ese 23,7% que permitió a Luena reeditar el sillón de diputado nacional por parte del PSOE. La adición en el caso de la Cámara Alta se quedaría también a casi 6.000 de los respaldos precisos para que el escaño de senador del socialista Francisco Martínez Aldama -41.000 votos, frente a los más de 63.000 de cada candidato del PP- cambie de siglas. Un reto al que, sin embargo, Unidos Podemos no renuncia tras el cambio de Jesús Vicente Aguirre por Patricia Mateos como principal aspirante.

La suma de fuerzas en la región deja como principal damnificado a C's. Pablo Baena se quedó en diciembre a 1.200 votos de romper el bipartidismo y hacerse con el escaño que finalmente cayó del lado de Sara Carreño aunque los sondeos preliminares se inclinaban por el partido de Albert Rivera. Prácticamente las mismas papeletas que recabó UPyD y que, aunque esta vez se trasvasaran a Ciudadanos, no superarían la combinación de Podemos-IU.

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Cambios en las listas

Once candidaturas concurren a los comicios del 26J. Una más que hace seis meses con la incorporación de los minoritarios Hegoalde Rioja-Libertad Navarra y Vox y la agrupación de Podemos e IU. La principal novedad reside en las listas de las cuatro fuerzas con opciones de tener representación. Sólo el PSOE mantiene la totalidad de los candidatos para ambas cámaras, con el secretario de Organización federal y mano derecha de Pedro Sánchez, César Luena, como baluarte. El PP apuesta por la continuidad en el Senado y mantiene también a Emilio del Río como cabeza de lista al Congreso, aunque en los números 2 y 3 se caen Concepción Bravo y Juan Antonio Abad en favor de Mar Cotelo y Antonio Eguizábal. Baena también repite al Congreso pero en la Cámara Alta la opción ahora de C's es Alberto Carrera en sustitución de Fernando Iguaz. La alianza en La Rioja entre las dos fuerzas más a la izquierda ha obligado a una negociación de puestos y nombres. Confirmado desde el primer momento que Sara Carreño repetiría como cabeza de lista -el coordinador regional de IU se ha situado en el tercer puesto- el principal aspirante al Senado ha sido también para Podemos en la figura de Patricia Mateos, que releva a Jesús Vicente Aguirre.

Ejes y aspiraciones

Los más de 247.000 electores que tienen derecho a voto en La Rioja van a escuchar de aquí al 26J una batería de mensajes que esta vez parecen gravitar más en lo ideológico con la vista puesta en futuros pactos que en promesas localistas. La idea-fuerza del PP se asienta en el afán de salir a ganar las elecciones. «No como otros», apostilla Del Río, quien garantiza una campaña «en positivo» identificando sus siglas con la España moderada «frente al radicalismo y el extremismo». Los socialistas, que a pesar de los sondeos tampoco descartan la victoria, inscriben el eje de la nueva cita con las urnas en la modificación de las políticas populares. «Estamos ante una nueva oportunidad para el cambio», asegura Luena para, en clave estrictamente riojana, insistir en los tres puntos que ya defendió el 20D: potenciar la industria, mejorar las conexiones y dar músculo a la UR.

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Desde Unidos Podemos, la palabra más repetida es «desempate», conceptuando los comicios como la ocasión de quebrar el modelo inmovilista del PP con una oportunidad de cambio que dé voz a los problemas «reales» de la gente en la convicción de que la alianza les otorga opciones de triunfo. Por parte de C's, Baena se decanta por que estas dos semanas sirvan para «escuchar a la ciudadanía más que hablar» y articular soluciones para paliar los problemas que se sufren día a día.

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