Raposo resalta que la Guardia Civil es un pilar de la seguridad pública

"Somos conscientes de que los ciudadanos nos quieren y nos valoran y lo hacen, sobre todo, por el buen trabajo de sus miembros y nos consta que el Gobierno es conocedor de este afecto", ha subrayado el coronel jefe.

Ha recordado que la Guardia Civil, tras 172 años, mantiene "la misma ilusión, compromiso, entrega y profesionalidad que el primer día" y ha abogado por esforzarse para ser "dignos" herederos de sus antecesores.

"No valen distracciones, disimulos ni disculpas, nuestro entorno no es peor que el que les tocó vivir a ellos", según Raposo, para quien "los guardias civiles tenemos que seguir siendo un dechado de moralidad por nuestros buenos modales y reconocida honradez".

Obligación moral de los agentes

Los agentes, ha precisado, tiene la obligación moral y el compromiso personal y profesional de "mantener sin mancha el prestigio de nuestra institución, tal y como la hemos recibido".

También ha aludido a la gran capacidad de adaptación y de modernización que ha demostrado la Guardia Civil, lo que le ha permitido "transitar por la historia de España hasta la actualidad sirviendo a gobiernos liberales o moderados, dictaduras, repúblicas o monarquías" porque "por encima de todo estaba y está su vocación de servicio a los ciudadanos españoles, a quienes nos debemos".

En el acto de hoy han sido condecorados los guardias civiles jubilados Cipriano Tomé Lozano y Agustín Sáez Mena, ambos de 90 años, y el subteniente Juan Valdepeñas Álvarez, de 89, quienes deben servir de "ejemplo y estímulo" a los que están en activo para superarse cada día en su servicio a la sociedad, según Raposo.