Varios coches particulares, detenidos en la entrada a las instalaciones de Altadis, durante el desarrollo de la protesta. :: miguel herreros

La plantilla bloquea el acceso a Altadis por la negociación «cicatera» del cierre

Los trabajadores exigen a la empresa que facilite unas 170 reubicaciones en Cantabria y dilate el cierre de la planta hasta septiembre del 2017

MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ GALINDO

Martes, 19 de abril 2016, 00:07

Trabajadores de Altadis bloquearon ayer las entradas y salidas al centro de El Sequero justo en el intercambio de los turnos de mañana y de tarde. De esta forma, la plantilla quiso manifestar «su disconformidad» con las «cicateras» condiciones puestas sobre la mesa por la ... dirección para abordar «la decisión más dramática de la historia de la empresa en España», afirmó el presidente del comité de empresa, Luis Enrique Medina.

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El portavoz de la parte social señaló que con este gesto, la plantilla quiere «demostrar a Imperial (la matriz de la tabaquera) y a Altadis que las negociaciones no tienen que ir por estos derroteros». «Ellos han tomado la decisión de cerrar esta planta, que es completamente operativa y productiva, y lo que esperamos es que pongan todas las medidas para que el máximo posible de trabajadores tenga las mejores soluciones», añadió.

En este sentido, Medina acusó a la empresa de «esconder y barajar soluciones que no son reales». «Oferta 277 recolocaciones, cuando 106 son en Polonia y nadie va a abandonar La Rioja para trabajar por un sueldo más bajo» a los tres años, subrayó. «Otra cosa sería Alemania y, en ese caso, no se llegaría a «la docena» de interesados. En su opinión, la empresa «está usando estos datos para decir que da soluciones a todos los trabajadores, lo que no es real».

Respecto a los traslados a la planta de Cantabria, el presidente del comité de empresa consideró, por un lado, que se pueden conseguir 170 vacantes frente a las 139 ofertadas por la dirección. «Es una cuestión de esfuerzo y de dinero», incidió. Y, en segundo lugar, lamentó que la dirección «esté cambiando las reglas de juego», ya que «los empleados tienen que renunciar a la categoría alcanzada en Agoncillo a través de los procesos de promoción interna». «Desde 1999, cuando empezaron a cerrar las fábricas de la antigua Tabacalera, y hasta el año pasado, la cláusula de garantía aseguraba que los trabajadores consolidarían esas garantías personales, de manera que formarían parte de sus salarios y de sus haberes reguladores para siempre aunque en un traslado tuviesen que ir a un puesto de inferior categoría», explicó. Es decir, la compañía «cambia de criterio e imposibilita el futuro de 40 ó 50 trabajadores».

Por otro lado, Medina exigió para El Sequero «el mismo trato que para otras fábricas del grupo, que siguieron operativas dos años después desde los anuncios de sus cierres». «Hemos visto el plan de producción para el próximo año fiscal y podríamos estar fabricando hasta septiembre del 2017», sostuvo.

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Por último, el portavoz sindical reclamó a la empresa la presentación de un plan de reindustrialización, «tal y como se comprometió ante el comité europeo, y pidió ampliar el plazo para negociar el cierre.

Por su parte, el nuevo secretario de UGT-Rioja, Juan José Bárcenas, se reunió ayer con los miembros de UGT en el comité de Altadis, mientras que la CSIF instó a la empresa a «recapacitar su postura».

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