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M. MAYAYO
Viernes, 1 de abril 2016, 11:54
El primer 'temporal' de la primavera llegó ayer. Si el miércoles disfrutábamos de las terrazas en un ambiente veraniego (23,7º en Logroño), ayer los paraguas y abrigos se adueñaron de las calles. En apenas veinticuatro horas, veinte grados de diferencia y, además, alerta amarilla ... por viento y nieve. La revoltosa estación despertaba al invierno: lluvia, granizo, rayos, truenos, viento, nieve y frío, mucho frío. Ninguno de los fenómenos meteorológicos faltó a esta primera cita, que se gestó en las capas altas de la atmósfera. Allí unas potentes corrientes de viento hicieron de las suyas con la masa de aire frío polar y la de aire cálido y el resultado fue una desapacible mañana.
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Al brusco descenso térmico que se apreció especialmente entre las 8 y 10 horas, se añadió una intensa granizada localizada entre Briones-Calasalarreina-San Vicente de la Sonsierra. La piedra cubrió la zona de forma rápida, en media hora o poco más, como suele ser habitual en este tipo de episodios tormentosos.
La nieve tomó los parajes acostumbrados de la Ibérica riojana. Vieron la blanca primavera en pueblos como Pedroso, Laguna, El Rasillo, Nieva... No en vano, la cota cayó desde los 1.000 hasta los 700 metros y fue la culpable de que los puertos de Peña Hincada (Brieva) y La Pradilla (Valgañón) amanecieran cerrados al tráfico. A media tarde, ya solo Peña Hincada precisaba cadenas. Los termómetros se apuntaron valores negativos (Moncalvillo, Santa Marina y Urbaña) y las máximas no pasaron de los 13/14 grados en general.
Y aún hubo más. Porque la lluvia fue generosa en Logroño y estuvo presente en casi toda La Rioja Alta (en La Rioja Baja apenas notaron los efectos adversos del resto y es que la tormenta llegó allí en forma más benévola). A las precipitaciones recogidas en Logroño (20,4 litros por metro cuadrados) o en Santo Domingo (28) se unieron, además, unos cuantos truenos y relámpagos en un buen puñado de localidades.
Y queda por reseñar el viento. En aviso amarillo activado por la Aemet, su fuerza sin embargo no fue tan intensa como se preveía. Aguilar se anotó la racha más alta con 85,3 km/h a las 8.30 horas. Reseñables, también, los 62 de Ocón y los 67,7 de Cervera.
La abundancia de lluvia aumentó los caudales de los ríos, aunque sin el peligro advertido en otros lugares del país. El Najerilla, en la estación de control de Torremoltalbo, pasó de 16 metros cúbicos por segundo el martes a los 42,45 de ayer. La estación del Ebro en Logroño rondó los 286 (183 el registro del martes). El Tirón (en Haro) llegó a 32,5 metros cúbicos (20 el martes). En cuanto a la previsión, la Aemet prevé para hoy entre 3 y 13 grados y heladas débiles en la Ibérica. El sábado los termómetros se moverán entre -2 y 15º y el domingo entre 2 y 15º con posibilidad de lluvia.
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