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ROBERTO GLEZ. LASTRA
Domingo, 13 de marzo 2016, 18:19
«La planta riojana de Altadis se cierra sí o sí». Este fue el veredicto que, sin adornos y con toda crudeza, trasladaron ayer los miembros del comité de empresa de la fábrica de Agoncillo en el inicio de la asamblea que reunió a lo ... largo de la mañana de ayer a casi 400 trabajadores en el Auditorio Municipal del Ayuntamiento de Logroño.
Recolocaciones internas. Se ofrecerían tantas como prejubilaciones hubiera en la planta de Cantabria. Gastos de locomoción, embalaje y transporte de muebles; 25 días de dietas; indemnizaciones para alquiler y compra de vivienda (también anticipo de 6.000 euros reintegrable), entre otras condiciones.
Recolocaciones externas. Desde ayudas al transporte si el centro estuviera a una hora de Logroño, a 20.000 euros si el extrabajador constituye una empresa.
Prejubilaciones.
Desde los 51 años con más de dos tercios del salario.
Bajas anticipadas. 45 días por año con un tope máximo de 42 mensualidades. Percepciones desde 35.000 euros (con cuatro años de antigüedad) hasta los 84.142 euros (con ocho años).
El ultimátum dado esta semana por la dirección de la compañía, que anunció el pasado 19 de enero el persianazo a la planta que da empleo a 471 personas, no dejaba resquicio alguno a buscar otras vías. Altadis, además de reiterar a la comisión sindical que el cierre de la planta de El Sequero es innegociable, amenazó a los representantes de los trabajadores de la fábrica riojana con dar por roto todo diálogo e iniciar de inmediato el proceso de despido colectivo de la plantilla conforme a la reforma laboral; es decir, aplicar las indemnizaciones de entre 20 y 33 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades contempladas en dicha normativa. El portazo suponía retirar de la mesa las condiciones de la cláusula de garantía aplicadas en el ERE del 2009, mucho más ventajosas para los trabajadores, con indemnizaciones de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades, además de prejubilaciones para 180 empleados y recolocaciones, entre otros aspectos.
Todos los resquicios cegados
«A lo largo de la próxima semana se presentará un documento de trabajo para ir a negociar el cierre de la empresa», confirmaron a Diario LA RIOJA fuentes de la comisión sindical al término de la asamblea celebrada ayer, una reunión que dio comienzo a las 10.30 y que se prolongó más allá de las 13.30 horas. Pese a algunos rumores, ayer no se produjo votación alguna debido a que el expediente de regulación de empleo es de la compañía y afecta a todos sus centros.
Fue una asamblea informativa en la que, tras detallar a los casi 400 trabajadores presentes en el Auditorio Municipal el desarrollo de las negociaciones durante las últimas semanas y los pasos dados por el comité de empresa y exponer el marco al que la dirección de la compañía ha abocado el diálogo, se emitió el diagnóstico: «Les hemos dejado claro a los compañeros que la fábrica se cierra sí o sí porque la empresa ha cegado todos los posibles resquicios por los que hemos intentado tratar de evitarlo», resumió uno de los miembros del comité de empresa.
«El ultimátum de la empresa ha dejado a la comisión sindical sin otra salida que aceptar sus condiciones e iniciar las negociaciones para el cierre de la planta riojana a partir de la famosa cláusula de garantía del ERE del 2009», añadían las mismas fuentes. De hecho, la comisión sindical ha notificado ya verbalmente a la compañía que está en disposición de presentar en unos días una plataforma de negociación en torno al expediente de regulación de empleo con la cláusula de garantía del aquel ERE.
Así las cosas, los representantes de los trabajadores de la planta riojana de Altadis se trasladarán mañana, lunes, de nuevo a Madrid para retomar las reuniones con la compañía a partir de pasado mañana, martes, con el reto de «buscar el mejor ERE». «Aunque la base de la que partimos es el famoso documento del 2009, se van a intentar mejorar todos los aspectos que se puedan, tanto económicos como de plazos», avanzaba un miembro del comité, quien admitía que «la empresa está dura, pero el compromiso de la comisión sindical es lograr una mejora y firmar el mejor acuerdo posible. Nuestras armas ahora son tratar de alargar lo máximo posible la fecha de cierre, más allá del próximo 31 de diciembre, y conseguir el 100% de recolocación para la plantilla, sea interna o externa, y lograr las mejores condiciones para los trabajadores que se trasladen a Santander, Polonia, Marruecos o Alemania», remachaba, para advertir: «No pretendemos correr, porque cuanto más queramos correr, mejor para la empresa y peor para los trabajadores».
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