El cierre de Altadis en La Rioja deja 471 vidas en el aire

El presidente riojano, José Ignacio Ceniceros, cuatro de sus consejeros y dos directores generales se han reunido esta tarde con la presentación de Altadis, a la que han exigido "que faciliten información completa y detallada que justifique la suspensión de la actividad".

El ejecutivo ha considerado también "insuficiente" el plan de reestructuración que ha entregado la empresa en la reunión, y que ya había facilitado a los trabajadores.

Asimismo, les ha reprochado su "falta de lealtad hacia el Gobierno de La Rioja, los trabajadores y los riojanos" y "escasa transparencia" a la hora de comunicar su decisión. El ejecutivo ha asegurado a los directivos que colaborarán con la autoridad laboral "vigilando el proceso de cierre de la factoría" y que está analizando el expediente de las ayudas concedidas a esta compañía "para determinar cuáles son susceptibles de devolución".

En estas reuniones han participado los consejeros de Presidencia, Relaciones Institucionales y Acción Exterior, Begoña Martínez Arregui; Administración Pública y Hacienda, Alfonso Domínguez; Educación, Formación y Empleo, Abel Bayo, y Desarrollo Económico e Innovación, Leonor González Menorca, así como los directores generales de Empleo, Cristina Salinas, y de Innovación, Trabajo, Industria y Comercio, Julio Herreros; y el coordinador de Innovación de la ADER, Amadeo Lázaro.

Por parte de Altadis, han asistido Iam King, responsable del Grupo Imperial Tobacco; Ángel Morales, director de Recursos Humanos de la multinacional; Miguel Ángel del Álamo, director de la fábrica de La Rioja; Enrique Bello, jefe de Recursos Humanos de Altadis, y Fernando Beltrán, abogado de la empresa.

El anuncio del cierre

Y es que este martes saltaba la que será la noticia de los próximos meses. Y es una muy mala noticia: Altadis, la antigua Tabacalera, una de las mayores empresas de la región, todo un símbolo de la industria riojana desde hace 126 años, ha comunicado a sus trabajadores esta mañana que el próximo 30 de junio cerrará su fábrica ubicada en el polígono industrial de El Sequero, en Agoncillo.

En la factoría riojana trabajan en la actualidad 471 trabajadores. La empresa prevé que 180 de ellos puedan ser prejubilados, y busca soluciones para los 291 restantes. Un número indeterminado recibirá la posibilidad de trasladarse a trabajar a la fábrica que Altadis mantendrá en la localidad cántabra de Entrambasaguas, la única que le quedará en España.

El resto irá al paro; la empresa indica que ofrecerá bajas incentivadas "con una indemnización superior a la legalmente establecida para despidos por causas objeticas". La compañía ha contratado a una consultora especialmente para intentar encontrar una solución laboral a sus empleados en el entorno de Logroño.

Los representantes de los trabajadores fueron convocados ayer de urgencia a una reunión en Madrid para esta mañana. Según fuentes de UGT, los miembros del Comité de Empresa esperaban un nuevo expediente de regulación de empleo como los que se han sufrido en los últimos tiempos, pero nadie preveía una noticia tan drástica.

El cierre afecta directamente a esos 471 trabajadores, pero también a un número difícil de calcular, pero también grande, de industrias auxiliares y empleos indirectos.

Parte de los despidos en La Rioja podrían recolocarse en Cantabria siempre y cuando haya, por ejemplo, prejubilaciones en la planta de Entrambasaguas.

Las recolocaciones también podrían tener un "efecto colateral" sobre un "pequeño núcleo" de empleados eventuales en la factoría cántabra, ya que "primero son los fijos, después los temporales", recordaba este martes Jorge Tomé, representante de CCOO en aquella planta. No obstante, ha aclarado que estas cuestiones se abordarán en el periodo de consultas que se abre ahora, tras el anuncio de la dirección.

Ayer mismo, ayudas públicas

El Gobierno de La Rioja ha reaccionado esta misma mañana a una noticia que, como reconocía la consejera de Desarrollo Económico, Leonor González Menorca, "no nos esperábamos", y que han conocido hoy mismo. "Es una malísima noticia, una de las peores tanto social como laboral como económicamente para La Rioja".

El Ejecutivo ha hablado esta mañana con sindicatos y portavoces parlamentarios para tratar la situación de la factoría y de sus trabajadores, y se ha reunido esta tarde con representantes de Imperial Tobacco, la matriz de Altadis, y con el comité de empresa, sin que nadie haya hecho declaraciones tras los encuentros.

González Menorca ha sido muy crítica con la actitud de la empresa, de quien, ha dicho, "nos hubiera gustado más lealtad".

La ignorancia del Gobierno riojano sobre los planes de la empresa era total; hasta el punto de que, como reconocía la consejera, ayer mismo ella firmaba la concesión de ayudas públicas para la empresa por "proyectos presentados en diciembre de 2015".

González Menorca se ha referido en todo momento al "posible cierre", no a una decisión cerrada. "Hay que intentarlo", explicaba: "La Rioja estará con sus trabajadores".

La consejera ha recordado que mantuvo una reunión, en octubre pasado, con la dirección de Altadis, que ha calificado de "cordial". En aquel momento la impresión era que Altadis tenía "una apuesta por La Rioja", por lo que el Gobierno regional desea conocer a qué se debe este cambio

Oriente Medio y la piratería

El presidente de Altadis, Juan Arrizabalaga, afirmaba en la nota hecha pública por la compañía que "no se trata de una decisión cómoda y agradable", pero que la compañía se ha visto en la necesidad de adoptarla "ante la difícil situación que atraviesa el sector".

"Ahora, nuestro objetivo prioritario es ofrecer a todos los trabajadores afectados la mejor solución posible. Altadis siempre ha utilizado la vía del diálogo con los representantes de los trabajadores, lo que ha permitido aplicar distintas iniciativas de ayudas sociales que han contribuido a reducir el impacto de los distintos procesos de reestructuración acometidos en el pasado, y es lo que queremos hacer de nuevo con el acuerdo de los sindicatos", ha señalado.

La empresa ha señalado que el mercado está fuertemente afectado por el considerable aumento del comercio ilícito, provocado en gran medida por la situación de crisis económica y cuyo índice se estima actualmente en el 10,6% de las ventas legales. Además, la empresa ha notado mucho, afirma, la pérdida del mercado en Oriente Medio "provocada por la situación bélica de la zona".

Entre una y otra situación, según los datos de Altadis, la factoría riojana había perdido el 42,4% de un producción en los últimos 5 años.

Más paro para La Rioja

En el mes de diciembre de 2015, el paro en La Rioja se cifró en 21.821 personas, lo que supone 130 parados más que en noviembre (aumento del 0,60%). La suma (si hacemos el cálculo a día de hoy) de los 291 trabajadores de Altadis que podrían ir al paro (si no contamos los 180 que podrían prejubilarse) supondría un duro golpe a las cifras de empleo en La Rioja.

291 desempleados más supone un aumento del 1,3%, y eso que las cifras de diciembre y enero no suelen ser malas debido a las contrataciones por la campaña de Navidad.

Con Alemania y Polonia

El pasado mes de marzo la compañía ya cerró un acuerdo para la prejubilación de 52 trabajadores de la fábrica riojana, además de otros 30 de Cantabria. Se explicaba entonces que la salida era "un paso más en la necesidad de adaptar la capacidad de producción de la compañía a la significativa reducción de la demanda de tabaco que viene produciéndose en España durante los últimos años".

En una nota, Altadis (propiedad de la británica Imperial Tobacco) dice que intenta evitar "la pérdida de eficiencia y competitividad de la compañía ante la compleja situación que atraviesa el mercado del tabaco en España y en otros mercados".

Ya en marzo del año pasado, se explicaba que las dos factorías riojanas competían con otras dos europeas, las de Langenhagen (Alemania) y Tarnovo (Polonia). Aparentemente, la fábrica riojana ha perdido esa competición. Inaugurada el 26 de junio de 1978 en el polígono de El Sequero, la empresa ubicada en Agoncillo es desde el 2008 la única fábrica de cigarrillos que quedaba en el país (la de Cantabria fabrica puros). En los últimos 16 años, la compañía ha cerrado un total de 12 fábricas en España.

Pero la historia de la Tabacalera ha estado ligada a La Rioja desde hace más de un siglo y cuarto: la primera fábrica de la firma abrió en Logroño en 1890, en el edificio de la actual Biblioteca Pública Central de la calle Portales.